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Viernes, 1 de julio 2016, 07:17
Las lonjas de Santoña y Laredo subastaron ayer cerca de 28,5 toneladas de bonito descargadas en sus puertos por media docena de pesqueros que anunciaron, con sus capturas, el comienzo anticipado de una costera realmente prometedora a juzgar por la abundante pesca desembarcada no ... solo ayer sino en el transcurso de los últimos días.
En el puerto de Santoña se descargaron ayer 15.000 kilos de bonito que llegaron a tierra en las bodegas de dos barcos de la flota pesquera local, el Marvhi y el Nuevo Libe, y que, en la subasta posterior, se vendieron a una media de 4,20 euros, precio que el patrón mayor de la Cofradía, Miguel Fernández considera «bastante barato para la poca cantidad que está entrando».
Capturado en aguas de las Azores y el Cantábrico, este no es, en realidad, el primer bonito que se deja ver en la lonja santoñesa.
El viernes pasado, la tripulación del Nuevo Salvador Padre descargó 1.000 kilos que se vendieron a una media de 6.50 euros, estrenándose así la costera en la región.
Igualmente, el pasado lunes también se subastaron otros 9.000 kilos de bonito llevados al puerto por tres barcos de cacea.
Aunque Fernández reconoce que las cifras de estas primeras capturas «son más bajas» que en otros años, matiza que hay que diferenciar entre los barcos de cacea que llevan varias semanas buscando el atún blanco más allá de las aguas de Galicia y los de vivero, que prácticamente acaban de salir en su busca.
Para los primeros, dice el patrón, la pesca está siendo calamitosa porque los barcos vienen de las Azores con más de 20 días de navegación y arrastrando ya muchas deudas. «Para cacea la costera se presenta muy mal», vaticina Fernández, que piensa, de hecho, que a estas alturas de la temporada tendrían que estar ya en el punto álgido de la campaña, «pero las perspectivas de estas embarcaciones se han caído literalmente por la borda».
Parece que las expectativas son mejores para los barcos de vivero. «En principio se presenta muy bien. Se está adelantando en las fechas. Lo normal es que hasta El Carmen no se tropiecen bonitos por el cantábrico», recuerda el patrón mayor, que, a pesar de ello, no quiere lanzar las campanas al vuelo. «Son puntas de bonito que han salido entre Machichaco y Cabo Mayor y no sabemos lo que van a durar porque aún no se ve nada más».
Optimismo
Por su parte, en la lonja de Laredo se subastaron ayer los 10.347 kilos desembarcados por la tripulación del Nuevo Panelo Villa de Laredo que se vendieron a una media de 4,40 euros, otros 2.000 descargados por el Biotz Alai, a 5,20 euros, y 1.200 más traídos al puerto por el Santana Berria de Guetaria, también a 4,40 euros.
El presidente del Cabildo pejino, César Nates, que expresó su deseo de que la costera «vaya bien», coincide con su homólogo de Santoña en que la pesca de bonito del Cantábrico con cebo vivo se ha adelantado respecto a los años anteriores, circunstancia que ha cogido a esos barcos «a contrapié».
Nates, que le da a este hecho una lectura positiva porque, según dice, «hace tres años no entró bonito del Cantábrico», valora que las capturas «se están produciendo muy cerca del puerto pejino», a unas tres, cuatro o cinco horas, una circunstancia que juega a favor de la flota que zarpa hacia el bonito.
El patrón de la cofradía laredana aseguró también que el que se está vendiendo en Laredo es el único en Cantabria que posee el sello MSC, una denominación que distingue si una pesquería está bien gestionada y es sostenible.
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