Proyecto Hombre alerta de un aumento de jóvenes ludópatas y mujeres con adicciones

Y como siempre, las adicciones a las drogas ilegales y legales no disminuyen ni cambian: "Siguen siendo el alcohol y la cocaína, con mayor incidencia la adicción al alcohol". Y un hecho significativo y preocupante: en el último año, Proyecto Hombre atendió a 326 cántabros de forma individual y a 265 familias afectadas de alguna manera por el problema, un 11% más que en 2014.

También alertan de las adicciones que se esconden detrás de una vida aparentemente organizada: "Hay un sector de la población con problemas de adicciones, personas que llevan una vida normalizada, que trabajan, que tienen en la mayoría de los casos apoyo familiar y social, personas que conocemos, que tenemos muy cerca pero que necesitan ayuda".

Adicción y enfermedad

Fueron el año pasado 364 las personas individuales, y 265 las familias, las que acudieron a esta institución dependiente de la Iglesia Católica, al programa de información y diagnóstico. Pero no solo acuden buscando ayuda los directamente afectados, sino también las familias, «imprescindibles» en la ayuda a estas personas. Por eso, la Escuela de Padres aplicando un alto grado de prevención "está destinada a padres y madres de hijos con problemas de adicción, estén o no en tratamiento. Y si lo están, acompañarles en todo el proceso". También hay parejas que participan en un programa específico, "porque se atiende en este área a las parejas de las personas con problemas de adicción de una manera estructurada y profesional, independientemente de que su pareja esté o no en tratamiento y, si lo está, apoyar ese proceso de cambio y acompañarlo".

Además, en Proyecto Hombre han hecho hincapié en las enfermedades asociadas al consumo de drogas lo que se denomina Patología Dual como las cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, cáncer, sida, hepatitis B y C, enfermedades pulmonares y trastornos mentales. En este último caso, es reseñable que en algunos casos, los trastornos mentales, como la ansiedad, la depresión o la esquizofrenia, pueden preceder a la adicción; en otros casos, el abuso de drogas puede desencadenar o exacerbar los trastornos mentales, particularmente en personas con vulnerabilidades específicas.

Mujeres y alcohol

Según los datos aportados ayer por Eloísa Velarde, "es común que entre los hombres, la sustancia que motiva la demanda de tratamiento sea por consumo de cocaína o estimulantes, mientras que el alcohol es claramente la droga principal de referencia entre las mujeres". También han observado que, por lo general, las mujeres acceden más tarde al tratamiento "y en una situación de mayor deterioro". Por ese motivo, desde Proyecto Hombre "apostamos por diseñar estrategias de intervención que tengan en cuenta la perspectiva de género en las adicciones, para mejorar el acceso a ellas".

Desde mayo de este año actúan en una nueva atención intrapenitenciaria en personas penadas: atención a preventivos y a mujeres en el Centro Penitenciario El Dueso. "Una gran mayoría de presas tiene problemas de drogodependencias, pero la cárcel no es un entorno apropiado para abordar estas situaciones, por lo que entendemos que estas personas deberían ser atendidas en recursos extrapenitenciarios". Y añaden que "en España se encarcela a demasiada gente, durante demasiado tiempo, por delitos no demasiado graves. El uso de alternativas a la prisión puede contribuir al restablecimiento de la paz social con menos costes humanos y económicos".