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Ana Rosa García
Miércoles, 14 de diciembre 2016, 07:16
Tarde «complicada» la de ayer en el Servicio de Urgencias del Hospital Valdecilla con el primer bloqueo del invierno. Y eso que la gripe aún no ha irrumpido en Cantabria, aunque se acerca por la vecina Asturias, donde ya se ha superado el umbral ... epidémico. La afluencia de casos en un corto espacio de tiempo, entre los que se contaban hasta 24 pacientes de edad avanzada con complicaciones respiratorias, saturó el triaje de Urgencias, así que el embudo, que suele ser habitual a principios de semana, acabó taponándose del todo, con los pasillos y las salas de espera abarrotados de gente que no dudaba en expresar en voz alta sus quejas por la tardanza. «Esto es denigrante. Si esto nos pasa ahora... ¿qué va a ser esto cuando llegue la epidemia de gripe?», se preguntaba una acompañante molesta. En torno a las ocho de la tarde, y después de una intensa jornada en la que los profesionales no daban abasto, aún había cuarenta pacientes a la espera de ser vistos. Desde la Dirección del hospital reconocían las dificultades para absorber la demanda de consulta, aunque estimaban que el número de urgencias apenas era «un 15% más de lo normal unos 286 pacientes hasta las 9 de la noche».
A la espera de lo que deparara la noche, se contaba con alcanzar el pico de los 400 casos, cuando la media suele rondar los 350.Sin embargo, «el problema es que han llegado más pacientes mayores descompensados, que requieren más tiempo de atención en Urgencias, porque no todos ellos precisan ingreso, sino que pueden ser estabilizados y ser dados de alta. Pero son pacientes que mientras reciben el tratamiento que necesitan entorpecen el flujo de los que van llegando», apuntó el gerente, Julio Pascual.
De hecho, «la cifra de ingresos no ha sido superior a otros días». No obstante, una de las medidas que se adoptó ayer por la tarde para contribuir a descongestionar el servicio fue abrir las seis camas de reserva del área de observación.
La oleada de urgencias era previsible después del megapuente de la semana pasada, con dos jornadas festivas (días 6 y 8 de diciembre) sin actividad en los centros de salud, lo que implica que las agendas de los médicos de cabecera no han tenido capacidad para acoger toda la demanda acumulada en esas fechas. Así que el efecto rebote también se ha dejado sentir en las urgencias. Un factor más a sumar a las causas de la saturación de ayer en Valdecilla si no se consigue cita rápida a través de la red de Atención Primaria, se busca el atajo.
Puente «llevadero»
Mientras hay hospitales de España que llevan varias jornadas sufriendo los estragos del invierno en el Vall dHebrón de Barcelona, por ejemplo, se acumularon el domingo hasta 87 pacientes pendientes de cama, en Valdecilla estaba siendo «llevadero» hasta el mismo lunes, apuntó Pascual. «Durante todo el puente, incluido el fin de semana, se ha atendido toda la urgencia que ha ido llegando sin problemas. El sábado, sumadas las cifras de adultos y niños, se alcanzaron las 500 urgencias. Pero el lunes por la tarde ya se empezó a notar una afluencia mayor, y en la jornada de hoy (martes) es cuando se ha producido el atasco». En las últimas semanas, donde sí que se ha incrementado la actividad ha sido en las consultas de Pediatría, sobre todo con cuadros de infecciones respiratorias, anticipo de una gripe que cada vez está más cerca.
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