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Ana Rosa García
Martes, 17 de enero 2017, 07:06
Si la gripe fuera un temporal, podría decirse que llegó la calma a las urgencias hospitalarias de Cantabria tras la tempestad de la semana pasada, a la espera de un nuevo frente, ya que en los próximos días se espera que la epidemia llegue a ... su pico más alto.
Frente a las imágenes de saturación con las que arrancaban los servicios de Urgencias la semana pasada, como foco más visible de una demanda creciente que obligaba a las Gerencias a adoptar medidas para habilitar camas extra, reduciendo incluso las intervenciones quirúrgicas con ingreso en favor de la cirugía mayor ambulatoria, la jornada del lunes, que suele ser la más problemática por la acumulación de pacientes pendientes de ingreso del fin de semana, fue «más tranquila de lo esperada».
Tanto que a primera hora de la mañana, Valdecilla amanecía sin colas ni enfermos aguardando a su traslado a planta. Con la sala de espera y los pasillos prácticamente vacíos. Desde el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se confirmaba que la situación en los servicios de Urgencias también en Sierrallana y el Hospital de Laredo era de «normalidad».
Medidas "suficientes"
A última hora de la tarde, Valdecilla contabilizaba 20 ingresos pendientes, «menos que cualquier lunes habitual», apuntaba el gerente, Julio Pascual, convencido de que esto es el fruto de una suma de factores: «Creo que, por un lado, la gente se ha concienciado y, por otro, las medidas adoptadas han funcionado bastante bien».
En el plan de choque diseñado por la Gerencia para atajar el repentino incremento de la presión asistencial, provocado por el estallido anticipado de la gripe y otros virus respiratorios propios de la época, se incluía la «reordenación de la cirugía» para liberar camas a disposición de las necesidades de Urgencias; «convertir en dobles hasta cuatro habitaciones por planta de las Tres Torres» utilizadas como individuales y «el refuerzo de las guardias médicas durante el fin de semana», con el objetivo de agilizar las altas también el sábado y el domingo.
Una medida novedosa dirigida a aliviar el frecuente tapón de los lunes en Urgencias, consecuencia de que es el día que menos altas se dan. Concretamente, el domingo, doce pacientes de Valdecilla fueron enviados a casa. No obstante, la Dirección reconocía que el fin de semana había sido «bastante llevadero». A la espera del balance de Salud Pública, Valdecilla informaba del ingreso durante la semana pasada de 17 pacientes graves por complicaciones derivadas de la gripe.
De otro lado, FACUA-Consumidores en Acción pidió ayer al Gobierno de Cantabria explicaciones sobre la saturación de las Urgencias de Valdecilla, al considerar que los brotes de gripe son «perfectamente previsibles y permiten una planificación previa para no empeorar la atención que se ofrece a los pacientes».
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