En busca del don de la indulgencia

Los fieles se darán cita en el monasterio de Santo Toribio para adorar el Lignum Crucis, con el gesto del beso, y atravesar la puerta que otorga la gracia del Jubileo, "algo que no es mágico ni automático", explicó el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, en su pastoral Nuestra gloria, Señor, es tu Cruz. "Un Año Santo Jubilar exige de cada uno de nosotros una conversión, un cambio de vida. Nuestra vida ha de ser reflejo de la salvación que nos es dada por Jesucristo, que ha muerto en la cruz para el perdón de nuestros pecados", continuó Sánchez Monge. El Obispo enumeró los requisitos para obtener la indulgencia plenaria: "Es necesario que el fiel tenga la disposición interior de un desapego total del pecado, se confiese sacramentalmente de sus pecados, reciba la sagrada Eucaristía y ore por las intenciones del papa".

"El acto de apertura tiene un símbolo muy visible, que es la apertura de la Puerta del Perdón. Hace referencia a la puerta estrecha del Evangelio y que conduce a Cristo", explicó Llata. A las 12.00 horas, el templo estará vacío y se irá llenando con la entrada del Lignum Crucis por la Puerta del Perdón en una procesión presidida por el cardenal Carlos Osoro y el obispo de Santander. Después, se abrirá otra puerta para dar celeridad a la entrada de fieles que acudan a la misa, la primera del Año Santo.

La organización de la jornada de mañana cuenta de un amplio dispositivo de seguridad, con el que se quiere evitar posibles aglomeraciones de peregrinos. "Debemos ser muy rigurosos con el control del aforo y garantizar la seguridad", explicó Llata, que quiso promover una peregrinación diluida durante todo el Año Santo: "La gracia del Jubileo en Santo Toribio de Liébana es durante 365 días, no únicamente el día de la apertura, clausura o solemnidades", insistió el vicario. El Obispado instó a las personas que tengan movilidad reducida, o que por edad puedan verse debilitadas ante las aglomeraciones de gente, a que acudan otro día a lo largo del Año Santo Lebaniego.

El aforo en el monasterio de Santo Toribio es de 170 fieles sentados y 350 más de pie. Se instalarán diez pantallas de televisión dentro del templo para que todos puedan visualizar y escuchar la celebración de la misa y otra pantalla de grandes dimensiones para que se pueda seguir desde el exterior. En este sentido, para garantizar la buena marcha de la jornada, el Obispado pondrá en marcha un dispositivo de seguridad privada que contará con 34 personas entre coordinadores, vigilantes de seguridad y auxiliares para toda la mañana este día, además de 25 voluntarios para la mejor acogida y orden de todos.

Autoridades

Las autoridades de la Iglesia que asistirán a la inauguración del Año Santo son el cardenal Carlos Osoro, el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española; Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo; Vicente Jiménez, arzobispo de Zaragoza, y los obispos de Santander, Manuel Sánchez Monge, Astorga (Juan Antonio Menéndez), Palencia (Manuel Herrero) y León (Julián López), así como el padre provincial de los Franciscanos, los vicarios generales de Santander, Oviedo y Astorga, el Consejo Episcopal de Gobierno de la Diócesis de Santander, el arcipreste de Liébana, Elías Hoyal, y los sacerdotes de la comarca.

Por parte de los representantes institucionales, asistirán, entre otros, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, y los consejeros Francisco Martín, Ramón Ruiz, Rafael de la Sierra y José María Mazón.