Hacienda exige a Cantabria un recorte inmediato de 24 millones de euros

Si no lo hacen, no recibirán el pago", señalaron a este periódico fuentes del Ministerio de Cristóbal Montoro. Todas las comunidades autónomas ya han enviado a Madrid sus documentos. Excepto Cantabria, que ha apurado al máximo por si el Gobierno central respondía a sus reclamaciones de impagos por Valdecilla y Comillas, entre otras demandas. Pero no ha sido así y el bipartito deberá ahora acelerar al máximo si no quiere entrar en una fase de asfixia económica a mediados de junio.

De momento, la Consejería de Economía ya ha tenido que adelantar 52 millones de euros de 'su bolsillo' para pagar vencimientos de deuda del primer trimestre. Pero se avecina otro pago de 50 millones dentro de dos semanas que pueden colocar al Gobierno en una delicada situación financiera, agravada porque al mismo tiempo debe desembolsar la paga extra de los funcionarios.

El dinero de la deuda se suele abonar con las partidas del Fondo de Liquidez que llegan desde el Ministerio, pero este año aún no se ha recibido ni un céntimo. Los 77 millones del primer trimestre están bloqueados en Madrid y también se quedarán allí los 144 del segundo trimestre si Cantabria no manda ya su Plan de Ajuste, en el que debe incluir ese recorte del Presupuesto.

Más suave

El alto déficit con el que se cerró 2016 -el doble de lo permitido por Hacienda- y el informe reprobatorio de la Autoridad Fiscal, que pone en seria duda la capacidad de Cantabria de cumplir con los objetivos de estabilidad, han sido decisivos para que Cristóbal Montoro active esta primera medida preventiva contra la región. Este periódico ya adelantó el mes pasado que el departamento de Juan José Sota preveía un 'tijeretazo' cercano a los 32 millones de euros. Al final, el Ministerio ha suavizado sus exigencias y se ha quedado en 24 millones. Hacienda envió un correo electrónico a Economía este mismo mes en el que, una vez analizados los planes de Tesorería, los pagos de deuda y el Presupuesto de 2017, el cálculo del déficit para este año alcanzaba el 0,8%. Es decir, dos décimas por encima del 0,6% permitido. Y por eso los recortes.

La cuestión ahora es de dónde restar esos 24 millones. Economía ha optado por la misma fórmula que aplicó cuando tuvo que hacer dos ajustes el año pasado. El primero, en febrero, de 18 millones, para pagar la paga extra de 2012 que se debía a los funcionarios. Y el segundo en verano, cuando Hacienda detectó "desviaciones de la estabilidad" y se ordenó la retención de 16,7 millones. No demasiado si se tiene en cuenta que el descuadre final fue de más de 90 millones.

Ahora, igual que entonces, el esfuerzo se repartirá entre todas las consejerías y será cada una la que decida las partidas afectadas. El departamento de Sota sólo da tres consejos: que los recortes no dañen inversiones importantes; que no afecten a los compromisos adquiridos con Ciudadanos en la negociación del Presupuesto; y que se intenten concentrar en gastos fáciles de convertir en plurianuales.

Plazos

El objetivo es tener el documento preparado esta misma semana y llevarlo cuanto antes al Consejo de Gobierno para mandarlo a Madrid rápidamente. Fuentes de Hacienda aseguraron que no existe un plazo cerrado para hacerlo, pero Cantabria sí se ha impuesto uno propio. Necesita aprobar el Plan de Ajuste y recibir el FLA antes de entrar en ese colapso de mediados de junio.

Hay tres ingresos del Presupuesto que preocupan especialmente a Hacienda por la dificultad real de cumplirse: 10 millones por las ventas de patrimonio, así como 12 por la concesión del Puerto de Laredo y 56 millones por el impuesto de Sucesiones. Tres partidas que desde la propia Consejería reconocen que será difícil recaudar por completo y, por tanto, afectar al déficit.

Por el lado contrario, Cantabria se embolsará este año mucho más dinero de lo esperado por las entregas a cuenta del Estado, lo que le da mayor margen para pasarse de frenada en los gastos. En total, recibirá 1.716 millones de euros por el sistema de financiación autonómica, un 7,2% más que en 2016 y un 4% más de lo previsto en el Presupuesto regional aprobado en febrero.

Además de afrontar este tijeretazo a las cuentas, Sota mira de reojo a Madrid. Si el Gobierno central no consigue los apoyos suficientes para aprobar su Presupuesto, Cantabria perdería alrededor de 75 millones de euros. Esa es la diferencia entre el dinero previsto para la comunidad en la prórroga de las cuentas de 2016 frente a lo computado en el nuevo documento para este año. Si el PP no lo saca adelante en el Congreso, la región pasaría de recibir esos 1.716 millones a solo 1.622. De momento, las noticias son buenas en este sentido. Este mismo lunes, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría aseguró que el Gobierno tiene los apoyos de Ciudadanos, PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Suficiente para lograr la mayoría de votos en el Congreso de los Diputados.

A pesar de las dudas en algunos ingresos y del desvío importante del déficit del año pasado, el Gobierno regional espera que ajustando esos 24 millones se pueda cumplir con el objetivo del 0,6% previsto para este ejercicio. Y, sobre todo, aplacar a Hacienda para que la cantidad no sea mayor a lo largo del año -la Autoridad Fiscal pide 90 millones en su primer informe- y el dinero del FLA llegue puntual a Santander.