"A los padres nos oyen, pero no nos escuchan"

Los primeros en pasar por el despacho del consejero fueron los miembros de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), encabezados por su presidenta Leticia Cardenal, que al final de la reunión mostró su frustración por la cerrazón de la Consejería a atender ninguna de sus reivindicaciones y su nula disposición a introducir cambios en el acuerdo cerrado el viernes. Nos oyen pero no nos escuchan, lo tienen todo cerrado y les da igual lo que les digamos, no van a cambiar nada, expresa. Cometen el mismo error que el año pasado, toman decisiones sin el consenso de la comunidad educativa y nos comunican los acuerdos una vez tomados. No pintamos nada, añade Cardenal.

El colectivo, representante de los padres de la enseñanza pública, intentó convencer a Educación de la necesidad de eliminar la jornada reducida de junio y septiembre en Educación Infantil y Primaria para contribuir a la conciliación familiar, que se multiplica enormemente cuando los niños salen de clase a las 12.30 horas.

Cardenal rechaza las razones pedagógicas en las que Gobierno y sindicatos fundamentan mantener la jornada reducida. Es increíble que la decisión la tomen los sindicatos y aludan a razones pedagógicas cuando lo que vienen a negociar ellos son las condiciones laborales de los profesores, comenta.

Después de la reunión, desarrollada en una ambiente tenso, Cardenal anunció que se había terminado el buen clima que ha reinado la relación de los últimos meses entre la FAPA y la Administración y anuncia medidas de protesta que concretará mañaná tras reunirse a lo largo de este lunes con el Consejo Escolar, a quien trasladará igualmente el malestar que tienen con la actitud de la Consejería de Educación.

La proporción de las acciones de protesta es imprevisible teniendo en cuenta el cariz que están tomando los acontecimientos e, incluso, no es descartable que el colectivo de padres mayoritario en la enseñanza pública pida la dimisión de Ramón Ruiz.

A continuación de la FAPA, fueron los miembros de la Concapa, referente de las familias de la enseñanza concertada, quienes se reunieron con Ramón Ruiz. Este colectivo le trasladó su malestar tanto por el mantenimiento de la jornada reducida como por la eliminación de las vacaciones vinculadas a la Semana Santa, que con su traslado a otras fechas multiplica las trabas a la conciliación.