Más de 300 profesionales sanitarios sufrieron un incidente violento en Cantabria 2023

Ayer, la Organización Médico Colegial (OMC) presentó en Madrid el balance de agresiones a la profesión médica: 769 en toda España, el segundo mayor registro desde la creación del Observatorio, que pone de relieve que cada día dos facultativos son agredidos en nuestro país. Y en su análisis por comunidades autónomas, Cantabria se sitúa como la segunda con mayor proporción de casos, 4,70 por cada mil facultativos (la media es de 2,52), solo superada por Cataluña, con 5,92. En total, fueron diecinueve las agresiones a médicos comunicadas a la entidad colegial. Aunque los incidentes en los que se vieron envueltos son muchos más, como refleja el informe de la Consejería.

Tanto que, por categorías profesionales, los facultativos son la principal diana de las agresiones, con 96 episodios registrados en 2023, seguidos del personal de enfermería, que también vivió el 80 situaciones de tensión. De todas ellas, al Colegio de Enfermería llegaron siete, cuatro agresiones verbales y tres físicas (ocurridas tres en SUAP, dos en centro de salud, una en La Cagiga -Valdecilla- y otra en Liencres). Por otro lado, los administrativos, que son muchas veces los primeros en recibir cara a cara a los usuarios en los mostradores de admisión, también protagonizaron 78 incidentes. Entre el resto de categorías, el SCS especifica 32 episodios sufridos por auxiliares de enfermería (TCAE), catorce por celadores, tres por higienistas dentales, dos por fisioterapeutas y uno de un odontólogo.

De las consecuencias de esas acciones, desde Sanidad apuntan que se han tramitado 27 expedientes sancionadores, de los cuales diecisiete han acabado en multa. En este sentido, José Pallás, secretario del Colegio de Médicos de Cantabria, recuerda que «hay que seguir concienciando al colectivo médico de que, si no se denuncian las agresiones a la Policía Nacional, o a la Guardia Civil, no existirá tipificación del delito, y, por lo tanto, nos quedamos en la fase de denuncia administrativa. Si no hay presunto delito, no se puede detener o perseguir las acciones violentas que sufren».

Para animar a dar ese paso, la presentación de la nueva guía de recomendaciones frente a las agresiones a médicos de la OMC contó con testimonios en primera persona. «Cuando me empezó a pegar, yo solo pensaba en mi madre. Te quedas en blanco, te haces una bolita y piensas: 'Qué pase rápido'». Puñetazos, patadas en la cabeza, dos costillas rotas y «mucha terapia psicológica» para perder el miedo y poder volver a trabajar. Así es como contó su experiencia, visiblemente emocionada, la psiquiatra de Ciudad Real Victoria Muñoz. Junto a ella, participó también Emilio Fernández, viudo de la doctora María Eugenia Moreno, asesinada en 2009: «Tras morir mi mujer por los disparos de un paciente, no quería indemnización, quería responsabilidades».

El 66% de las agresiones a médicos en España corresponde a mujeres, un dato que consolida la tendencia de los últimos años. En el 51% de los casos se produjeron amenazas y coacciones, pero una de cada diez acabó en lesiones físicas. Dentro de las causas asistenciales, la discrepancia con la atención médica recibida es el motivo principal de la agresión en el 58% de los casos. En un 11,4% se argumentan discrepancias personales y en un 12,7% se achaca a informes no acordes a las pretensiones.

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