Los acuerdos de Gobierno de Sánchez marcan el debate entre los portavoces parlamentarios

El popular Juan José Alonso no dejó de insistir en la necesidad de consenso ante cualquier modificación del texto constitucional, que ha dado 45 años «de democracia y avance social en España» y también de «éxitos económicos y sociales». Admitió, no obstante, que «la Constitución es un elemento vivo, y como tal ha evolucionado y tiene que evolucionar, pero siempre basado en el consenso», el mismo que propició su nacimiento. Ese acuerdo «debe regir cualquier modificación que deba producirse», teniendo en cuenta que la Constitución «debe evolucionar con la sociedad», pero «sin la imposición de una parte». «Que no suponga romper el consenso que nos dimos todos en el 78».

También Paula Fernández, del PRC, reconoció que la Constitución «nos ha dado la paz, la convivencia, la igualdad y la Justicia». En su opinión, hay una serie de principios básicos para asegurar su vigencia futura: aceptarla con la conciencia de que en el texto finalmente aprobado existen compensaciones entre posturas diversas, fruto del consenso; no modificarla interesadamente, no usarla de forma partidista, fomentar actitudes de consenso y, por último, defender su modificación cuando sea necesario, en la forma establecida por la propia Constitución.

El socialista Pablo Zuloaga abrió fuego admitiendo su preocupación por las manifestaciones que se vienen convocando en los últimas semanas, «con eslóganes como '¡La Constitución rompe la nación!'». Defendió que la Constitución está «plenamente vigente» y que «siempre ha sido utilizada, a favor y en contra, en función de intereses políticos». Según el portavoz del PSOE, cada avance legislativo «que nos ha dotado de derechos y libertades» ha venido acompañado «por la reacción de la derecha, siempre diciendo que atentaba contra la Constitución» y que «España se rompe».

Leticia Díaz, de Vox, advirtió de que «en este momento estamos viviendo un atentado contra la Constitución», y afirmó que se está vulnerando la separación de poderes. «En este momento, fuera de España, en Ginebra, se está negociando sobre la base de intereses particulares, de que políticos no ya sólo perdonen los delitos cometidos por otros políticos, sino que ni siquiera seamos capaces de que el prófugo que negocia vuelva a España para ser juzgado. Lo primero que hay que hacer para defender la Constitución es respetarla».

En el siguiente turno de intervenciones, Zuloaga reprochó a Vox que no defienda el Estado autonómico, y al PP que no acceda a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ambos, añadió, participan en manifestaciones «donde se muestran muñecas hinchables como si fueran ministras». y están rebasando «todos los límites constitucionales diariamente». «Los políticos tienen que hacer un ejercicio de responsabilidad para garantizar que nuestro país siga avanzando».

Alonso contestó que la renovación del CGPJ «no puede ser un instrumento para que se politice la Justicia», y defendió el derecho de «la sociedad civil» a manifestarse. Leticia Díaz, por su lado, calificó de broma que se compare »lo que sucedió en Cataluña en 2017» con ñla muñeca hinchable. «No vamos a hablar de bromas frente a delitos. Estamos hablando de que se ha elegido a un mediador experto en la guerrilla salvadoreña, que va a decidir la soberanía de Espaañ. Todo porque le faltan siete votos para gobernar».