Los adolescentes son el grupo de edad «más castigado» por las restricciones del covid

Lo llamativo de las cifras es que la misma institución realizó un primer estudio en abril de 2020, en el que las tornas estaban cambiadas; es decir, los jóvenes eran mucho más optimistas. Pero un año después, «la pandemia castiga especialmente el estado anímico de los más jóvenes y revela la resiliencia de los más mayores», dice el informe del CSIC. ¿Cuál es la razón? Así lo explica la psicóloga cántabra Montserrat Guerra: «A partir de los 24 años, más o menos tenemos una vida, tenemos las cosas claras, hobbies, un grupo de relaciones establecido, sabemos lo que nos gusta o disgusta: tenemos una historia y una memoria que nos hace tener la sensación de que esto pasará tarde o temprano. Sin embargo, para ellos todo esto es nuevo, no lo tienen todavía construido, con lo cual, la pandemia repercute de forma mucho más negativa. Aún no tienen gestión emocional, no tienen habilidades de comunicación y llevan ya mucho tiempo de pandemia». Las consecuencias ya las nota en el gabinete que dirige: «De un año a esta parte ha aumentado más de un 50% el número de consultas para un rango de edad que va de 12 a los 21 años, posiblemente se han duplicado».

32,5%de los jóvenes encuestados en el estudio del CSIC declara que su estado de ánimo «es maloo muy malo», mientras queen los mayores de 65 añosla cifra es de 23,4%.

Otro ámbito que tiene bien cerca a los adolescentes es la educación. Si acercamos el foco a un instituto de la región, con el fin de pasar de los datos del estudio del CSIC a los pasillos, la realidad con la que conviven en el IES Villajunco de Santander la explica así su jefa de estudios adjunta, Elena Sánchez: «Aunque de manera general el alumnado muestre buen estado anímico, el Departamento de Orientación atiende casos de alumnos y alumnas que se sienten tristes, apagados o estresados sin causa aparente, pero que los especialistas del centro tratan teniendo en cuenta los cambios derivados del nuevo escenario social».

¿Qué patologías se están encontrando los profesionales de la salud? Consultada a propósito de la obesidad que se está registrando en las consultas de Valdecilla, la jefa de Pediatría del hospital, María Jesús Cabero, ya advertía sobre este mismo hecho y sus consecuencias directas: «La inactividad, aparte del detrimento en la salud física y mayor porcentaje de grasa corporal, influye no sólo en el peso sino en que tu composición corporal tiene un porcentaje de grasa mayor, y estamos empezando a ver una alteración de la salud psicológica en los niños más mayores».

La psicóloga se está encontrando trastornos de ansiedad, depresión, ataques de pánico, bloqueos en los exámenes: «Están más tristes, con pensamientos rumiativos o circulares, pero lo que me preocupa es el mal uso de las tecnologías, de los videojuegos, que puede llevar conductas adictivas. Encontramos niños que están teniendo problemas de obesidad y de sueño: hacen menos deportes, comen más, y esto repercute en la visión de ellos mismos».Además, advierte, «cada vez vienen con edades más tempranas», y cita niños de Primaria.

Según la OMS, la adolescencia abarca de los 10 a los 19 años. «No solamente es un cuerpo que va cambiando y va creciendo o espinillas, son nuevas formas de experimentar consigo mismo, de generar una personalidad con sus experiencias, es la ruptura con los padres, ese alejamiento, y el acercamiento a los iguales, los aumentos de los límites, la autonomía. Esta experimentación la están dejando en casa en los videojuegos, no hay cumpleaños, no hay salidas, no hay cines», dice. La socialización es su aprendizaje, pero ese aprendizaje lleva un año parado, o mediatizado por las nuevas tecnologías.

Si desde el IES Villajunco «no se han detectado problemas académicos diferentes a los de cursos ordinarios y a la evolución habitual del rendimiento del alumnado», lo cierto es que sí han percibido que la vida virtual ha tomado más protagonismo: «Están más en casa y como es lógico, su socialización virtual ha aumentado. Eso es bueno para no desconectar de su vida social, pero lo importante para su salud emocional es que les ayudemos en el proceso de desescalada virtual».

Ante un año como este, ¿qué ha hecho el centro? «Nos hemos empeñado en que el curso no se quede sólo con la etiqueta 'covid', la vida no para y su paso por el instituto es único, estamos potenciando las rutas por el entorno cercano para que puedan salir algo del aula y conocer, disfrutar al aire libre, realizar ejercicio físico y dinámicas de relajación en la playa», explica la docente. Precisamente es lo que recomienda Montserrat Guerra: «Es necesario hacer muchas actividades al aire libre, actividades familiares compartidas, mejorar la comunicación, hay que hablar mucho con ellos, ya sé que se encierran en los videojuegos y sus habitaciones y protegen su intimidad, pero hay que hablarlos mucho», dice. Pero si en algo es inflexible es en lo virtual: «Hay que reducir, por favor, el uso de las tecnologías, estamos encontrando muchas conductas adictivas, y cuidar los hábitos principalmente del sueño y de la alimentación y el deporte».