Los alumnos viven con «indignación» unas pruebas en las que «nos jugamos todo»

«¿Cómo puede ser que si nosotros nos dimos cuenta en el momento de que había errores no se diesen cuenta los que se encargan de ello?», se pregunta una y otra vez Manrique. El balance que hace de estos días es «caótico». Y desconoce si logrará alcanzar la calificación que necesita. «Es una faena. Nuestro futuro laboral no puede depender de esto», concluye.

Gaspar Hernández, estudiante de Los Escolapios, es otro de los jóvenes que necesita «mucha nota» para poder estudiar Medicina en Cantabria. Ha trabajado duro durante el resto del curso para conseguir su objetivo y aún le cuesta digerir lo que ha ocurrido con la EBAU en Cantabria. «Muy probablemente estos errores repercutirán en mi calificación. Y no es justo. Soy consciente de que lo han intentado arreglar, pero vamos, que me parece una vergüenza igualmente», añade. «Que lleven un año preparando este examen y la líen así es surrealista», reprocha el joven estudiante, que tendrá que esperar a la semana que viene para comprobar si finalmente consigue acceder a Medicina o si impugna las pruebas.

Ayer todos los estudiantes querían hablar con El Diario Montañés y compartir su cabreo. Mientras algunos explicaban la sucesión de los hechos, el resto asentía con la cabeza. «Nos han fastidiado», repetían una y otra vez. Uno de los más envalentonados fue Diego Rada, también del IES La Granja, que insistió en compartir su testimonio: «Nosotros nos tomamos muy en serio la EBAU. Por eso esto nos sorprende mucho. No se puede jugar así con el futuro de la gente. No es ninguna tontería».

Su crítica va más allá y no sólo juzga los propios errores, también la forma de solventarlos. «Hay que buscar soluciones rápido. Por ejemplo en el examen de Historia, que se ha resuelto mucho más tarde. Lo de Lengua y Literatura fue al momento», explica Rada, al que le gustaría estudiar Enfermería en la Universidad de Cantabria.

Tal era el sabor «agridulce» al salir de los exámenes que ya había quien se planteaba presentarse en la convocatoria extraordinaria de julio, los días 5, 6 y 7, justo un mes después de la ordinaria. Álvaro Fernández, también del IES La Granja, quiere estudiar el doble grado de Matemáticas y Física, que requiere una nota muy exigente. «Entre los errores de los primeros días y que en Biología y Matemáticas han metido ejercicios que no aparecen en las pruebas de los últimos diez años en Cantabria, ha servido de poco el estudio. Me presentaré en julio de nuevo para subir nota. Porque quiero entrar sí o sí», comenta.

Andrés Velasco no necesita tanta nota porque va a estudiar el grado de Magisterio en la Universidad de Cantabria, pero le da «rabia» igualmente. «En el momento del examen de Historia me agobié mucho y me va a repercutir en los resultados seguro. En fin. Es lo que hay. Ahora a seguir», reflexionó.