'Anaho' y los 35.000 euros que se fueron a pique en Suances

¿El motivo? El catamarán pareció no responder a los mandos y la tormenta se le echó encima. Gerard y su perra Dolsy, que le acompañaba en esta aventura, cayeron al mar y fueron rescatados por un grupo de marineros y vecinos de la localidad. El resto ya es historia. El francés fue trasladado al hospital de Sierrallana con una hipotermia y ya se recupera del susto en su casa del país vecino. Se encuentra «mejor de salud pero cansado» y está teniendo citas con un médico español que le recibe «no muy lejos» de su residencia.

Sobre la travesía, Dobbles, con un arsenal de años de experiencia de navegación, relata que este era su «viaje soñado» pero que, por el momento, debido al cansancio «moral y físico», ya no navegará más. Había destinado todo el dinero de su jubilación a preparar la embarcación para este viaje. Un catamarán de 50 años pero prácticamente reacondicionado en su totalidad. Había instalado dos motores nuevos, comprado tres juegos de velas, además de cambiado el casco y las colchonetas. Esto daba un valor de hasta 35.000 al barco. «'Anaho' (nombre del navío) fue destruido después de haberlo renovado por completo durante más de un año y haber gastado todo mi dinero», indicó. Y es que, tras el naufragio, Gerard tenía la esperanza de recuperar algo de la embarcación y «quizá recuperar algo de dinero». «Lo que es terrible es que, los primeros 15 días después del hundimiento, podría haberse rescatado algo si las autoridades también hubieran hecho lo necesario», lamenta.

En esta dura experiencia, Dobbles ha ganado una amiga en Suances. Ella es Adelaida Ceballos, una de las vecinas que le acompañó tras el accidente y que hace las veces de traductora. Ella fue la que cuidó de su perra mientras él se encontraba en Sierrallana y han forjado una gran amistad. «Es un hombre increíble», señala Adelaida. La vecina de Suances también se mostró disgustada porque Gerard no pudiera recuperar nada del catamarán. «Tenía esperanzas de poder revender algunas piezas porque había invertido mucho dinero en él, pero rápidamente rapiñaron todo. Las autoridades debieron actuar antes», apunta. Adelaida asegura que hablan todos los días para preocuparse sobre el estado de Gerard y el francés por su barco (retirado el pasado miércoles tras 24 días encallado en La Concha). «Hemos hablado y va a volver a Suances a mediados de enero o febrero. Le he invitado a casa para que conozca Cantabria», concluye Adelaida.