Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER CUESTA
Sábado, 15 de agosto 2020, 07:35
El tabaco tiene las horas contadas, al menos en las zonas al aire libre. La prohibición decretada por el Gobierno central y las autonomías de fumar en el exterior si no se respeta la distancia de seguridad de dos metros, pretende reducir el aumento ... de contagios por covid-19 que se ha producido en los últimos días. La medida ha provocado una división de opiniones entre los que la apoyan con determinación y los que aún se muestran reticentes y descontentos con la resolución.
«Todo lo que sea en favor de la salud y que esto se solucione lo antes posible, por supuesto», comenta Raquel Jiménez, de 37 años de edad. Consciente de lo perjudicial que es el tabaco, «no sólo a las personas que fuman, sino a los demás también», no duda en apoyar la nueva medida. Aunque Jiménez se muestra comprensiva con los fumadores: «Es una buena media a nivel temporal, porque entiendo que la gente quiera volver a hacerlo».
Beatriz Martínez Calvo, sin embargo, no muestra tanta cortesía con los amantes del cigarrillo: «Apoyo mucho la medida. Me gustaría que permaneciera después de la pandemia». A la joven de 26 años nunca le ha hecho especial gracia el tabaco y recrimina la «nula consideración» de los fumadores: «Yo no quiero tragarme humo». Quién también apoya la decisión tomada por el Gobierno es Fernando Casuso, que se muestra tranquilo ante las consecuencias que puede acarrear la nueva medida: «Cuando prohibieron fumar dentro de los restaurantes la gente se creía que iba a ser terrible, un caos, pero luego no pasó nada». El hombre, de 72 años, entiende que, con el tiempo, «vamos aprendiendo» y compara la situación con el uso de la mascarilla, circunstancia a la que, poco a poco, nos hemos ido acostumbrando: «Es algo cultural».
Noticia Relacionada
Una costumbre a la que Rebeca Castillo, de 25 años, le va a costar habituarse: «Yo soy de fumar en la calle, no en mi casa». Castillo recalca el cuidado que ponen los fumadores en hacerlo «donde no hay gente»: «Incluso me siento para no chocarme con nadie». No obstante, apela a la «responsabilidad de cada uno» para mantener en todo momento la distancia de seguridad: «Pasa lo mismo cuando una señora se te acerca haciendo la compra y le tienes que pedir que se aparte».
Un argumento similar al que recurre Celestino López: «Si nos ponemos a mirar por qué la gente está sin mascarilla... No culpo al tabaco para nada». López, de 54 años, no está nada contento con la decisión: «No me parece nada bien, ni por el covid-19. No creo que fumar en la calle sea contraproducente».
Beatriz Martínez Calvo - 26 años
Raquel Jiménez - 37 años
Fernando Casuso - 72 años
Rebeca Castillo - 25 años
Celestino López - 54 años
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.