Aventurero y prometido con una influencer, así es Jonathan Andic, hijo mayor y heredero del imperio Mango

Mango se prepara para la sucesión tras la repentina muerte de su fundador, Isak Andic. El empresario textil catalán, una de las grandes fortunas de Europa según la lista Forbes, falleció de forma trágica el pasado sábado, a los 71 años, tras caerse por un barranco mientras practicaba senderismo en Montserrat (Barcelona). El magnate de la moda, que llevaba un tiempo alejado de la primera línea, deja un imperio valorado en más de 4.500 millones de euros. Todas las miradas apuntan a su hijo mayor Jonathan, el único con un puesto ejecutivo en la firma que levantó su padre hace casi 40 años, como su sustituto.

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El fallecimiento de Andic ha provocado una gran conmoción en la industria de la moda y en el sector empresarial a nivel mundial. Con más de 2.000 puntos de venta en 115 países, Mango es una de las firmas textiles más solventes del planeta. El empresario actuaba en la actualidad como presidente no ejecutivo de la compañía. Toni Ruiz es el consejero delegado que gestiona el día a día. Fue nombrado en el 2020 como CEO tras dos años como director general y se espera que siga en el cargo.

Jonathan Andic, de 43 años, ocupa el cargo de vicepresidente ejecutivo y director general de la línea masculina de la firma, Mango Man. Su padre mantenía una sólida relación con la golfista Estefanía Knuth, pero él es el primogénito de un anterior matrimonio con Neus Raig. Tiene dos hermanos, Judith y Sarah, pero Jonathan es el único que ocupa un puesto de mando en el conglomerado. Judith forma parte del área de diseño y Sarah, tras trabajar para la firma de joyas Aristocrazy, está volcada en el departamento de acción social de la empresa.

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Boda para 2025

El único hijo varón de Andic inició su carrera en Mango en el año 2005 y, desde entonces, fue escalando puestos hasta llegar al área directiva. Está considerado como una figura clave en la compañía. En el 2014 su padre lo declaró sucesor de forma pública. «Es como una gota de agua mía», afirmó entonces. Licenciado en Comunicación Audiovisual en Estados Unidos, Jonathan llegó a la dirección en una etapa complicada, ya que entre 2015 y 2018 se estancaron las ventas y Mango acumuló pérdidas.

Padre e hijo mantenían una excelente relación. De hecho, Jonathan es el único que estaba presente en el momento de la fatídica caída que acabó con la vida del empresario. Ambos compartían aficiones y planes, sobre todo cuando se trataba de disfrutar de paseos por el monte o por el mar. La navegación era una de las grandes pasiones del magnate y su hijo la ha heredado. Jonathan siempre ha sido muy aventurero. En 2009 dio la vuelta al mundo a bordo del Nirvana Formentera. De 53,5 metros de esolera, fue construido en 2008 y se trata del velero privado más grande con bandera española. Según ha publicado Forbes, está valorado en más 80 de millones de euros.

Aunque no se conocen muchos detalles sobre el enlace, se espera que sea una de la grandes bodas del año. Tras el fallecimiento del padre del novio, se desconoce si los planes nupciales continúan. En caso de celebrarse, el 'sí quiero' tendrá lugar en Formentera o Ibiza, lugar de veraneo de los novios.

El papel de sus hermanas

La prometida de Jonathan tiene 36 años y también se dedica al mundo de la moda. Ha trabajado como directora de marketing en Rabat, ha sacado su propia firma de moda, Mes Amie, y en la actualidad posee su propia agencia de comunicación, All About Management. Anteriormente, mantuvo una relación con Soledad Álvarez, otra mujer relacionada con la industria textil: es hija de la diseñadora Purificación García y fundadora de la marca de complementos Lonbali.

Jonathan liderará la nueva etapa de Mango, pero su hermana Judith también tendrá un papel importante en el negocio familiar. A sus 39 años, es titulada en diseño por el prestigioso Instituto Europeo di Design (IED) y tras su incorporación a la empresa se ha encargado de sacar adelante la línea premium y sostenible de Mango, buscando demostrar el compromiso de la firma con el cuidado por el medioambiente.

La primera hija que tuvo Isak Andic no es muy amiga de acudir a eventos ni de mostrarse en redes. A Sarah, la menor del clan Andic, tampoco le agrada el foco mediático. Al igual que su hermana, es una gran apasionada del diseño. Estudió gestión de empresas de moda en el Instituto Marangoni de Londres y continuó su formación en la prestigiosa Parsons School of Design de Nueva York. Tras formar parte de Aristocrazy, se incorporó a Mango, pero su función se ha centrado en la acción social, con proyectos relacionados con la sostenibilidad y el impacto comunitario.