16 ayuntamientos de Cantabria llegan al día de su constitución sin cerrar el nombre del alcalde

Parecía que PP y OLA Cantabria tenían muy avanzado el pacto municipal para expulsar al PRC, dominador histórico de la política local en los últimos tiempos, pero sus líderes no terminan de culminar el acuerdo. A día de hoy, o no han estampado la firma o prefieren no decirlo. En el caso improbable de que no se junten, el regionalista José de la Hoz, que dimitió a mitad de la última legislatura, volverá al poder. Él lo ve imposible.

Era bien fácil: los cinco ediles del PRC y los dos del PSOE suman siete, la mayoría absoluta. Los números daban para reeditar el pacto actual y desbancar al PP, pero parece que las partes no se ponen de acuerdo. De hecho, todos hablan con todos, pero ninguno sabe quién llegará a la Alcaldía, por la que pelean el popular Óscar López y el regionalista Víctor Reinoso, actual regidor. El PSOE es quien tiene la última palabra.

«Todo puede pasar», decía ayer la cabeza de lista del PRC, Ana de Cos. Hace cuatro años Cabuérniga fue una de las sorpresas con un pacto PSOE-PP, que se repartieron la Alcaldía dos años cada uno. Esta vez las partes también han optado por mantener la tensión hasta el último segundo.

El PRC de Campoo de Yuso perdió el día de las elecciones la mayoría absoluta y ahora está por ver si pierde también la Alcaldía. El regionalista Eduardo Ortiz aspira a mantenerse en el poder de la mano de la agrupación local Por Yuso, pero las dos partes todavía no han cerrado el acuerdo, aunque parece cercano. Si no lo logran antes del pleno de hoy, el bastón de mando irá para el PP.

Va a ser curioso ver cómo se resuelve el lío municipal que hay montado en Hazas de Cesto. El alcalde que salió elegido hace cuatro años, José María Ruiz (PRC), tuvo que dimitir por una condena por prevaricación. Le sustituyó su compañero Alejandro Llano, que cuando tocaba elaborar las listas para el 28M se pasó al PSOE. Al mismo tiempo, Ruiz regresó como cabeza de lista regionalista tras ser levantada su inhabilitación. Socialistas y regionalistas tendrían ahora números para echar al PP, que es primera fuerza, pero con los antecedentes recientes la relación entre ambos no es la mejor posible.

Era prácticamente imposible que en el ayuntamiento más multipartidista -y con un reparto de ediles más regular entre todos los contendientes- de toda Cantabria se pudiera lograr un pacto para que un equipo de gobierno alcanzara la mayoría absoluta. Con ese escenario, el partido que ganó las elecciones (el PP) tenía relativamente fácil llegar a la Alcaldía, pero es que además su candidato, Miguel González, se lo ha trabajado. Lo ha hecho por partida doble: asegurándose el apoyo de OLA Cantabria, que votará a su favor, y con la garantía de que IU-Podemos y PSOE no tratarán de montar una alternativa de izquierdas.

El PRC de Liérganes, que tiene la llave de la gobernabilidad en el pueblo con sus dos ediles, no ha deshojado la margarita. Todavía no ha decidido si optar por el cambio y apoyar al PP o por la continuidad y dar la Alcaldía a la ULP, que ha gobernado durante la última legislatura de la mano de Santiago Rego, que pase lo que pase entregará el bastón de mando porque se jubila de la primera línea política.

El popular Juan Alberto Rozas lo tiene relativamente sencillo para salir del pleno de investidura de hoy con el bastón de mando bajo el brazo. En el peor de los casos, porque no habrá un pacto PSOE-PRC que conforme una mayoría alternativa. En el mejor, porque hay muchas más opciones de que se reedite el acuerdo con el PRC, que en los últimos cuatro años ha ostentado la Alcaldía. Ahora, podría haber un equipo de gobierno con los mismos colores, pero cambiando el nombre y las siglas del regidor.

El pacto de gobierno PRC-PSOE en la anterior legislatura funcionó de manera correcta y en esta ocasión dan los números para reeditarlo. Por eso es tan curioso que las dos fuerzas políticas lleguen al pleno en el que se elige al nuevo alcalde -o alcaldesa- sin un documento firmado. En cualquier caso, ya sea en minoría o con la absoluta que le darían los dos ediles socialistas, todo hace indicar que la regionalista María Higuera repetirá como regidora.

Los pocos avances en las negociaciones entre los tres partidos con representación en el Ayuntamiento que se habían producido a lo largo de la semana parece que se han venido abajo. Con ese escenario, lo más probable es que no se cierre ningún acuerdo y gobierne en minoría la actual regidora, la regionalista Verónica Mantecón. A horas para el pleno de inicio de legislatura, todo lo demás sería una sorpresa.

Con los resultados electorales en la mano, los dos únicos partidos con opciones de gobernar en Noja parecen el PP y el PRC. Y los populares son ahora mismo los favoritos en las quinielas por dos motivos: porque en caso de que no haya pactos son la lista más votada y lograrían la Alcaldía, pero también porque el actual regidor, Miguel Ángel Ruiz (PRC), necesita no el apoyo de un segundo partido, sino de los dos que completan la corporación. Y el PSOE ya ha confirmado que, al menos hasta ayer por la tarde, Ruiz no había movido ficha.

De todos los municipios en los que no hubo el pasado 28M mayorías absolutas y en los que tampoco se han cerrado pactos en las últimas tres semanas, Ribamontán al Mar es el que menos apuros tiene. Los tres partidos que forman la nueva corporación no han cerrado alianzas, pero es que tampoco hoy se celebrará el pleno para elegir alcalde. La excepción se debe al contencioso electoral presentado por Francisco Asón (PRC), que ha detectado un error en el acta definitiva del escrutinio, que les situaba por detrás del PP, aunque ambos con 5 concejales. Ellos afirman que son primeros, como figuraba en los resultados provisionales y en las actas de mesa. Ser primero es importante porque, en caso de que el PSOE no pacte con ninguno de los dos, será investido alcalde quien encabece la lista más votada.

La dirección regional del PSOE ha prohibido a sus concejales pactar con la derecha. Y en Ruiloba cumplirán a rajatabla. Aun así, es posible que su candidato el pasado 28M acabe como alcalde de Ruiloba. Aunque la actual regidora, Sara Portilla (PRC), encabezó la lista más votada, los otros tres partidos con representación en la Corporación quieren expulsarla tras la ristra de conflictos que se sucedieron la pasada legislatura. No es descartable que las dos únicas ediles de PP y Ciudadanos presten su voto al PSOE a cambio de nada para dar una vuelta al municipio.

El PP, ganador de las elecciones, está casi al margen de las negociaciones que protagonizan PRC y PSOE. Lo que ocurre es que los implicados no dan muchas pistas, por lo que no sería descartable un gobierno en minoría del candidato popular. Tampoco una alianza entre regionalistas y socialistas o la fórmula imaginativa de que el PRC tenga la Alcaldía dos años y el PSOE, los dos restantes. Hoy se sabrá. Mientras tanto, cabe destacar lo que pasó en la anterior legislatura. El PP empezó en el poder y sacó adelante presupuestos con el apoyo del único concejal del PSOE, José Luis Herrero, que a mitad de ejercicio llegó a un acuerdo con el PRC y se convirtió en alcalde pese a ser el socio minoritario.

Los tres actores políticos del municipio han hablado entre sí, pero no han llegado a un acuerdo. Desde luego, no han valorado la propuesta de Por Riotuerto. Su cabeza de lista, Israel Ruiz Salmón, puso sobre la mesa la posibilidad de hacer un gobierno de concentración en el que los nueve concejales se repartieran áreas con responsabilidad. Tal y como está el asunto, lo más probable es que el regionalista Alfredo Madrazo repita al ser cabeza de lista de la candidatura que logró más votos el 28M.

El PSOE, que tiene la llave de la gobernabilidad, sigue manteniendo reuniones con los dos candidatos que aspiran a la Alcaldía: África Álvarez (SVB), que será alcaldesa en caso de no cerrarse ninguna alianza porque ella encabeza la lista más votada, y Julián Vélez (PP), que obtuvo los mismos cinco concejales, aunque con menos papeletas. La única edil socialista trasladó ayer el contenido de ese diálogo a los militantes de su partido y hoy desvelará la decisión en el pleno. Fue Vélez el primero en mover ficha al proponer al PSOE un pacto no en el municipio, sino en toda la comarca del Saja-Nansa, que afectaba a localidades como Ruiloba, Comillas o Cabezón de la Sal. En el caso de San Vicente de la Barquera, además, Vélez avisó que tras el partido independiente de Álvarez se esconde en realidad Vox. Los socialistas descartaron al día siguiente el pacto comarcal.