«Bebí una botella de vino con mi pareja y una copa. Frené e intenté esquivarlas, pero no pude»

Momentos antes de prestar declaración en la primera sesión del juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial hasta el miércoles, el acusado ha sido increpado por familiares y amigos de las víctimas en la entrada de los juzgados de Las Salesas, que lo insultaron. Se vivieron momentos de tensión y el abogado del acusado incluso aseguró haber recibido un empujón. Pero el acusado hizo caso omiso y entró cabizbajo a la sede judicial, donde aguardaban los abogados de las acusaciones y los medios de comunicación.

En las cuestiones previas, el representante del seguro del acusado informó de que se había hecho cargo de los casi 440.000 euros de responsabilidad civil que reclamaban las acusaciones a su patrocinado.

Después llegó el momento de la declaración del encausado, que negó el relato del fiscal en todo momento. «No iba por mitad de la carretera porque había coches en los dos carriles. Y no recuerdo adelantar a ningún coche antes del impacto». Asimismo ha señalado que «era la primera vez que conducía después de consumir alcohol» y que «antes de esto no había tenido ninguna multa de tráfico ni de alcoholemia». «Nunca me había pasado nada», aseveró entre lágrimas.

Tras rechazar las preguntas de las acusaciones particulares, el acusado aseguró tras la interpelación de su abogado defensor que desde que se produjo el accidente «me encuentro en tratamiento psicológico». «Lo estoy pasando muy mal. Es el peor momento de mi vida. Siento todo el daño que he hecho. Pedir perdón, no puedo decir otra cosa», concluyó.

A continuación han declarado hasta nueve testigos, que han asegurado que el encausado circulaba a «gran velocidad» antes de producirse el accidente y que «en ningún momento frenó». «Iría a más de 130», ha apuntado un testigo. «Tuve la sensación de que me pasaba un avión», ha afirmado otro, que dice que fue adelantado por el acusado.

Entre esos testigos se encontraba la copiloto del acusado, que ha negado que fuese en ese momento novia del acusado. «No era una relación consolidada como tal» porque se conocían «de dos semanas», además de que en la actualidad no tienen relación.

La chica ha declarado que iba mirando el móvil «totalmente ajena a su alrededor» y que percibió que circulaban a una velocidad «un poco más alta de lo normal». Sin embargo, ha rectificado las declaraciones que hizo a la Policía tras el accidente en las que señaló que «podrían ir a 140 km/h» porque cree que «no estuvo acertada». «Estaba en shock y un poco afectada por el alcohol. No era consciente», ha dicho tras subrayar que el golpe le «pilló totalmente por sorpresa» porque iba «a sus cosas» y apuntar que habían bebido una botella de vino durante la comida, un vermú antes y «una copa o dos» después.

Mañana miércoles tendrá lugar la segunda sesión de este juicio con la declaración de más testigos y los peritos.