El bipartito frena el intento de la oposición de «poner orden» en la campaña de vacunación

«La vacunación se está llevando a cabo con unos niveles muy aceptables. El plan de vacunación no se puede cumplir ni aquí ni el resto de países de la Unión Europea porque las dosis no llegan», ha apuntado la portavoz regionalista, Ana Obregón. Entre ella y su homóloga socialista, Paz de la Cuesta, trataron de contrarrestar las acusaciones de PP, Cs y Vox, que presentaron dos Proposiciones no de Ley en la Cámara.

La primera la ha llevado al Parlamento la formación naranja para pedir que se atiendan las prioridades y las preferencias marcadas en el protocolo, que se constituyan cuanto antes los grupos de vacunación y que se utilicen todos los recursos públicos y, si fuera necesario, infraestructuras y personal sanitario privado. «Ha habido falta de coordinación, y lo prueba que el presidente de Cantabria afirmara que no iba a tolerar a la Consejería que no aceptase la colaboración de la sanidad privada», ha recordado su portavoz, Félix Álvarez, que ha puesto el acento en el descontrol en la vacunación en Valdecilla con convocatoria de los sanitarios a través de grupos de whatsapp o la falta de normas claras para el uso de las dosis sobrantes.

«Primero vacunar a los más vulnerables. Que se formen ya los equipos y que se informe de qué disponibilidad tienen», han pedido en Cs, que al igual que el Partido Popular ha puesto de manifiesto la falta de transparencia. «Decían que tenían un plan. ¿Por qué no lo publican?», ha insistido el portavoz popular en asuntos de Sanidad, César Pascual, que entiende que lo que ocurre es que no hay ningún documento al respecto.

Aunque entiende que la situación es cambiante por los cambios en la estimación de llegada de vacunas, los populares reclaman a la Consejería una planificación alternativa que permita garantizar que la vacunación no se suspenda o ralentice pese a estas circunstancias. Y de paso corregir las deficiencias en lo que tiene que ver con la priorización de los grupos o el registro de los vacunados, que a día de hoy se hacen a bolígrafo. «A los ciudadanos no les puede quedar ninguna duda de que se siguen los principios de priorización. Hace falta un plan público y transparente, que despeje las dudas y ofrezca alternativas ante situaciones cambiantes», ha reclamado.

A la espera de que el próximo lunes se debata en el pleno la petición de reprobación del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, los argumentos de Vox en relación a la vacunación han sido similares a los de sus compañeros de la oposición. En esta ocasión, sus esfuerzos se centraron en sacar adelante otra proposición que pide que cada vez que el Gobierno regional establezca una limitación en el ejercicio de derechos y libertades de los ciudadanos, como puede ser el toque de queda o el cierre perimetral de un municipio, se publique junto al decreto el correspondiente informe técnico de Salud Pública con los argumentos para sustentar la decisión.

La mayoría de PRC y PSOE han echado atrás esta iniciativa alegando que los partidos pueden solicitar esa documentación a través del Parlamento. Lo que ocurre es que, como ha lamentado el portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, esto llega 30 días después, cuando en ocasiones las restricciones ya se han levantado. Palacio echó en cara al bipartito que prediquen sobre transparencia y no la ejerzan.

Desde el PSOE, Paz de la Cuesta insiste en que lo hecho en Cantabria no choca con la estrategia de vacunación nacional. «Si bien es cierto que la estrategia establece una priorización, esa priorización es orientativa y dice que a medida que se avanza en unos grupos se puede comenzar con los siguientes», ha defendido. También que los grupos de vacunación ya están constituidos y que el Gobierno no ha renunciado a usar profesionales del sector privado, sino que se requerirán únicamente si es necesario, aunque «la expectativa es que cuando lleguen más dosis de vacunas, podremos resolverlo con los recursos del Servicio Cántabro de Salud». De no ser así, sí se utilizará esa segunda vía.

«Ojalá hiciera falta la colaboración privada. Pero el problema no es de recursos, sí de vacunas. No se le puede achacar al gobierno los retrasos», ha afirmado Obregón. Desde Cs, el Gobierno se escuda en la falta de viales para no responder ante problemas que si les incumben directamente. «Los ciudadanos no se merecen que la estrategia de vacunación no esté milimétricamente diseñada. Yo no pido que se pongan más vacunas de las que lleguen, pero sí que cuando lleguen se inoculen inmediatamente. Ahora el tiempo juega en nuestra contra», ha concluido Álvarez.