Buruaga recibe los aplausos de Feijóo y autonomía para negociar su investidura

Desde allí Buruaga recibía al mismo tiempo dos alegrías: el reconocimiento de Feijóo y del resto de integrantes de la dirección del PP y también la noticia de que Revilla cambiaba el discurso que venía defendiendo desde la noche electoral y se abría a una abstención del PRC para facilitar la investidura de la ganadora de las elecciones. Todo a la vez, a eso de las 12.30 horas. El regionalista lanzaba la bomba casi al mismo tiempo que sonaban los aplausos a la presidenta del PP cántabro tras su discurso en el máximo órgano del partido, del que también forman parte la secretaria general autonómica, María José González Revuelta, y el alcalde de Selaya, Cándido Cobo, y del que son miembros natos los diputados nacionales y senadores, el portavoz parlamentario autonómica y el presidente de Nuevas Generaciones Cantabria.

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¿Qué dijo Buruaga? Básicamente, insistió en la idea de que su intención es gobernar en solitario. Como el resto de los barones populares, puso en valor los resultados conseguidos, pero en el caso de Cantabria subrayó las dificultades añadidas de subir 11 puntos en porcentaje de votos y pasar de 9 a 15 diputados teniendo en cuenta que hay un actor político más que distorsiona la pelea por los escaños de la Cámara regional, un partido regionalista con el que compite directamente el PP y que no existe en la mayoría de territorios.

Pero más importante que lo que dijo es lo que le dijeron. Lo que expuso Feijóo, que tiene intención de dar autonomía a Buruaga y al resto de líderes que se juegan las presidencias para negociar los pactos de gobierno. En ese escenario fueron varios los barones que dijeron que están dispuestos a presentarse a la investidura sin cerrar antes un acuerdo con Vox. Lo intentarán incluso aunque esa investidura sea fallida, algo que no ocurrirá en Cantabria tras lo dicho ayer por Revilla.

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Es más, en Génova ya han bautizado esta estrategia como la 'vía Revilla' y la quieren exportar por todo el país. De esta forma, la estrategia de Feijóo y de sus presidentes pasa por marcar distancia con Vox en plena campaña de las elecciones generales, consciente de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere utilizar la baza de los acuerdos entre PP-Vox para atacar a los populares. Feijóo sigue defendiendo con ahínco su propuesta de que gobierne el más votado y ésa será una de las premisas que defenderán muchos de sus candidatos en sus territorios a la hora de conformar gobiernos, devolviendo así la pelota a partidos como Vox para que se retraten y aclaren si quieren votar lo mismo que la izquierda.