En el Reina Sofía, como en casa

Sí que hubo rostros conocidos, pero nuestros. Si el año pasado se rindió un homenaje a Athenea, la jugadora cántabra del Real Madrid, esta vez le tocó el turno a otro futbolista con las mismas señas de identidad. Con muchos más años, eso sí. Uno que durante décadas hizo promoción de la tierruca hasta con el nombre: Santillana. Goleador en Segunda con el Racing, Carlos Alonso fichó por el club blanco, con el que ganó nueve Ligas y paseó su portentoso remate de cabeza por todo el mundo.

No fue el único reconocimiento. A la voz de Nando Agüeros le tocó rendir admiración al fallecido Chema Puente. 'Santander la Marinera' sonando en el Reina Sofía. Cultura nuestra, cultura universal. De eso, del lugar y de los nombres propios, tiró María José Sáenz de Buruaga en su intervención. Más que un discurso –nada de anuncios (eso, si acaso, este viernes en Fitur)–, una bienvenida a los asistentes. «Esta noche me siento feliz de poder estar aquí, haciendo piña con tantos amigos de Cantabria en este imponente vestíbulo 'Nouvel' del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Un referente internacional que el próximo año abrirá en Santander su única sede, vinculada al Archivo Lafuente, una valiosísima colección de arte contemporáneo que destacará el nombre de Cantabria en el mapa mundial de las grandes instituciones de la cultura», apuntó la presidenta, que agradeció al director del centro, Manuel Segade, y a su Patronato «su cálida acogida y máxima colaboración para llevar a buen puerto este proyecto estratégico».

Ahí enganchó con el turismo. Estrategia turística a través de un «estallido cultural» compartido con el Mupac o con el proyecto Faro Santander. Un cambio «a más y a mejor para potenciar la marca Cantabria que nos fortalecerá como destino cultural y turístico y vamos a convertir en uno de los ejes de nuestra nueva economía». Lo nuevo y lo que ya hay: Cuevas Patrimonio de la Humanidad, Museo Altamira, Camino Lebaniego...

Al hilo, precisamente, de Santo Toribio Buruaga destacó la elección del monasterio como sede del Jubileo Universal del Turismo 2025 y siguió con otros hitos de este último año, como la declaración de Costa Quebrada como Geoparque Mundial de la Unesco. O con apuestas, como el proyecto del teleférico Mirador del Pas en la comarca pasiega.

La presidenta se felicitó –y felicitó, sobre todo, al sector– por los datos de visitantes y pernoctaciones, y animó a trabajar con énfasis en el verbo invertir –ya que había muchos empresarios–. «Somos una tierra de oportunidades. Una comunidad dinámica, abierta a la inversión y a la colaboración público-privada».

Desde la segunda planta del Reina Sofía, junto al auditorio, en un vestíbulo de paredes rojas brillantes, apostó porque el nombre de Cantabria suene «muy lejos» y puso como ejemplo el anuncio con la imagen de Cantabria Infinita en la Supercopa de España celebrada en Arabia. O la labor de los 'embajadores'. Tiempo para los nombres concretos. Como el Premio Cervantes 2024, Álvaro Pombo, los medallistas olímpicos Diego Botín, Cristina Bucsa y los hermanos Dujshebaev, el cocinero Jesús Sánchez o la diseñadora Odette Álvarez (los dos últimos presentes en la cita). Todos aparecieron en las palabras de Buruaga (que, de hecho, llevaba una chaqueta de la diseñadora cántabra).

Y Santillana, claro. Muy emocionado. Porque no ocultó que dejó su tierra muy joven y que se asentó en la capital, pero que se define como «un cántabro de sangre, de mucha sangre». Habló de sus padres con devoción. Ella de Lebeña y él del Puerto de San Glorio. Y de esa sangre «que hizo que llegara a conseguir lo que soñaba cuando era un chaval». Su pueblo y su tierra, repitió. Y explicó que poniéndose ese nombre, Santillana, llamaba la atención en las alineaciones –es Carlos Alonso–. Fue emotivo su discurso y el recuerdo a paisanos como Gento, Pachín, Miera, Marquitos... O a Ico Aguilar y Pedro Corral, que ficharon desde el Racing a la vez camino de Chamartín. O a compañeros en el camino como Butragueño, que le acompañó durante el acto. «Mi padre y mi madre estarían muy emocionados al ver lo que me habéis concedido». La insiginia de oro del escudo de Cantabria y una placa.

Para la emoción quedaban Nando y Chema. Agüeros y Puente. Amigos en vida, Nando le rindió homenaje con la habanera más santanderina de la historia. Y, de paso, cantó tres canciones más (Viento del Norte para cerrar, por supuesto).

Y, claro, en estas cosas la gracia está en quién estuvo (y quién no). «Te has convertido en un fijo», bromeaba Buruaga con Butragueño en un corrillo en el que estaba también Paloma O'Shea o el director del Reina, Manuel Segade. Expresidentes como Miguel Ángel Revilla y José Joaquín Martínez Sieso, seis de los nueve consejeros actuales, la delegada del Gobierno, la presidenta del Parlamento, el presidente de la Federación de Municipios, alcaldes (con Gema Igual y Javier López Estrada a la cabeza), diputados, senadores... Hubo representantes de PRC, del PSOE –estaba Zuloaga con todo su equipo, pero no Casares–, de Vox...

Una reunión cántabra en todos los sentidos. De la Jefa de la Policía Nacional, Carmen Martínez, a la 'jefa' en el programa El Cazador, Paz Herrera. Del rector de la UIMP, Carlos Andradas, al de Uneatlántico, Rubén Calderón. El artista Jimmy Barnatán, la presidenta de las enfermeras, María Luz Fernández, el presidente de los colegios de médicos, Tomás Cobo, o el magistrado del Constitucional César Tolosa.

Y, sobre todo, empresarios. De la Asociación de Hostelería, de la de campings, de Turismo Rural... Nombres propios del mundo de los negocios como Miguel Antoñanzas o Miguel Mirones. El presidente de la CEOE, la de las mujeres empresarias, representantes del Banco Santander (Isabel Tocino y Manuel Iturbe), de Ascán (Santiago Díaz), de Brittany Ferries (Roberto Castilla), de Iberia (Alejandra Vela), de Alsa (Víctor Manuel López)...

Todos en el vestíbulo del Reina, el protagonista de la noche. Los de casa tratando de recrear, precisamente, lo de casa.