Cabárceno se hace fuerte con el covid

Julio ha sido un muy buen mes para Cabárceno. «Nosotros somos un destino seguro». Colsa considera que el parque ha hecho valer su condición de referente del turismo familiar -«somos potencia»- y cree, además, que los turistas han adelantado este año sus vacaciones. «Históricamente, el verano en Cantabria, cuando la afluencia es más masiva, comienza a partir del 15 o del 16 de julio», explica el director de Cantur. En 2020 la llegada, la acumulación de visitantes ha sido «sostenida» durante todo el mes.

Tras los buenos números de julio, ahora la pregunta es: ¿Qué pasará en agosto? ¿Se repetirán los llenos en el parque? ¿Se podrá mantener la media de 3.800 personas por día en las instalaciones estrella de Cantur? Es difícil hacer previsiones. «Hay que tener mucha perspectiva y mucha amplitud de miras. Aventurar algo es complicadísimo». De momento, el primer sábado del mes de agosto se estrenó fuerte. El día, con amenaza de lluvia, también ayudó. A lo largo de la mañana los osos fueron los animales más buscados. Observándoles «encantada» estaba Irene Pérez. «Mira qué bonitos son», le decía a su amigo Jesús Gómez mientras señalaba a los ejemplares que se dejaron ver. Estos vecinos de Aragón llevan ya unos días de ruta por el norte del país y en su itinerario no podía faltar Cantabria. Y, concretamente, la parada en Cabárceno.

El espectáculo de los leones marinos, lleno. Al igual que el recinto de los gorilas, hasta que un trabajador entró para decir a los visitantes que iban a darles de comer. Y nadie quiso perdérselo. En un segundo la gente echó a correr de un lado a otro para buscar el mejor sitio y verles devorar fruta. Una de las observadoras más pequeñas era Lucía. A sus 17 meses, no dudó en imitar el sonido que emiten los gorilas acompañado de varios gestos. Y eso, claro, le sacó una sonrisa de su madre, Oihane. Para estas vecinas de Navarra, los gorilas fueron su primera parada. «Hemos venido a Cantabria concretamente a ver Cabárceno».

Después de la ola de calor, la temperatura de ayer también ayudó a que muchos turistas se decantaran por visitar el parque. «Sacamos las entradas con antelación para hoy (por ayer) porque vimos que era cuando menos calor iba a hacer», reconocía Mónica Moreno, vecina de Segovia. De hecho, se acercaron a la región «huyendo del calor» y marcaron Cabárceno como parada obligatoria en su itinerario. Y lo disfrutaron en familia. Para su hijo Mario, de cinco años, la mejor parte fue observar a los gorilas. ¿Lo qué más te ha gustado? «Ver cómo trepan», decía mientras se acercaba a la explanada de los antílopes. Como «gloria» definió José María Bellido, extremeño, el tiempo de ayer. «Está muy bien el día». Recién llegado a Cantabria con amigos y familia, Cabárceno fue la primera visita. «Vinimos hace unos años, pero en pleno invierno», explicaba su prima Laura Esteban. Y dejaron pendiente volver. «Nos gusta mucho el parque y estaba en nuestro plan volver», añadió.