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La caída del estado de alarma aún no se traduce en reservas para el turismo
Cantabria ·
Pese a que hay interés por viajar, las dudas sobre lo que harán las comunidades retrasan las decisiones. El lunes, fecha clave para el sectorSecciones
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Cantabria ·
Pese a que hay interés por viajar, las dudas sobre lo que harán las comunidades retrasan las decisiones. El lunes, fecha clave para el sector«Tengo unos días libres y el lunes me voy sí o sí, pero esperaré al domingo por la tarde para hacer reservas sabiendo exactamente ... lo que está abierto y lo que sigue cerrado». Esa frase, sacada de una conversación de este jueves entre dos vecinos, es la que mejor resume ahora mismo la situación de los que se dedican al alojamiento en Cantabria. Saben que la clientela está con ganas de viajar, pero lo poco que hasta ahora ha sonado el teléfono ha sido más para hacer preguntas que para confirmar reservas. La caída del estado de alarma y, con ello, de los cierres perimetrales de las comunidades activa los planes. Pero las dudas de las propias autonomías y un mapa aún por confirmarse de zonas abiertas y cerradas o de restricciones concretas inclina la balanza hacia la prudencia. «Hay mucha gente que tiene claro que quiere salir, pero están esperando a saber si realmente pueden moverse y a dónde van a poder tirar finalmente», asegura Jesús Blanco, de la Asociación de Turismo Rural. La vista, de cara al fin de semana del 14 al 16, está puesta en el lunes. Ahí empezaría a verse. Si llegan las reservas serán a última hora.
«Se está notando un ligero repunte para ese fin de semana del 14, pero con muchas incertidumbres todavía y las pocas reservas que se han hecho, que son más bien testimoniales, son todas con cancelación gratuita. Hay algo de movimiento, pero se traduce por ahora más en llamadas para preguntar que en reservas confirmadas». Es el resumen que hace Bárbara Gutiérrez desde la Asociación de Hostelería. Hablar de cifras a día de hoy no tiene sentido. Es simbólico, residual.
«Nada especial. Es que no hay prácticamente nada cerrado», añade Blanco. Él recuerda que el estado de alarma cae el domingo, «con lo cual para este fin de semana ya no queda margen». «Y para el siguiente falta una semana por el medio». Hay tiempo y no va a faltar oferta. Los clientes lo saben, tienen muchas dudas y están esperando. «A partir del lunes, con un panorama ya mucho más claro, esperamos saber si habrá o no movimiento. Porque ahora mucha gente todavía piensa que no va a poder moverse y, de poder, no tienen claro dónde se va a poder ir».
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Eneko Valle, de la Asociación de Campings, cuenta que aún no tiene reservas en su negocio (Somoparque), pero sí que ha hablado con algún compañero que ha empezado a recibir algunas. «Es muy pronto todavía para saber el efecto que tendrán estas decisiones. Se verá cuando todo esté concretado». Él destaca, además, un factor que resulta clave entre su clientela: lo que ocurra en el País Vasco. De allí viene un buen número de sus clientes. Y allí lo de la incertidumbre alcanza su cota más alta. Este jueves mismo, la Fiscalía, a expensas de lo que decida el Tribunal Superior de Justicia, dio un primer portazo a las pretensiones de los dirigentes vascos de mantener el cierre perimetral y el toque de queda. Todo en el aire. «Hay mucha gente que quiere salir, pero que está esperando para decidirse», comenta el empresario. «Pero también hay muchos que, en cuanto puedan, tienen claro que salen sí o sí».
Todo eso, respecto a recibir turistas de fuera en la región. ¿Pero están pensando los cántabros en viajar? «Nosotros estamos igual que todo el mundo. Sin saber a qué atenernos todavía porque aún no hay certezas de lo que va a ocurrir en todas las comunidades autónomas», responde Eduardo García, de la Asociación de Agencias de Viajes y Operadores de Turismo. Eso sí, confirma que «en los últimos quince o veinte días ha subido el volumen de preguntas y de peticiones de información». No reservas, pero sí interés (después de muchos meses de paro prácticamente absoluto, de inactividad en el sector, uno de los más castigados).
Entre las medidas que aplicó Cantabria en la última tanda estaba la del cierre de los interiores de la hostelería también en los hoteles, incluso para los clientes alojados. En ese momento esa decisión era única en todo el país. Sin movilidad, muchos alojamientos no abrieron en Semana Santa y siguen cerrados. ¿Abrirán ahora? «Pues no tantos como se preveía porque, si la medida de los restaurantes sigue aplicándose, no tienen personal ni infraestructura para desarrollar toda su actividad con servicio de habitaciones (los desayunos, por ejemplo). Hasta que eso no decaiga para muchos negocios es físicamente imposible trabajar», apunta Bárbara Gutiérrez, de Hostelería. En el turismo rural también se espera una apertura masiva «si hay movilidad». «Hay una necesidad imperiosa de trabajar», señala Blanco.
«No sólo consultas para el 10 de mayo, llegan también de cara a junio y las vacaciones escolares. Y ya pensando en este verano, la gente está pensando en viajar». Habla, de hecho, de cuatro lugares en el extranjero que ganan interés como «destinos seguros» para las vacaciones y que ya están registrando movimiento. El más evidente es «Maldivas». Islas pequeñas, sin tránsito entre ellas... «Se detecta que habrá volumen porque Iberia va a poner un vuelo en julio y agosto». Síntoma de que calculan que habrá demanda. García añade otros tres destinos claramente vacacionales que se encuadran en esta misma idea, que están despertando ya cierto interés: República Dominicana, Riviera Maya y Costa Rica.
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