Cambios tímidos y muchas dudas en los primeros días de la nueva tarifa de la luz

Y viceversa: cuando llega un tramo caro, la demanda eléctrica desciende también durante un corto periodo. Por ejemplo, la noche del martes 1 de junio al miércoles 2, la demanda subió desde 25.380 hasta casi 26.000 megavatios (Mw), según REE.

Lo que sí se descarta son esas lavadoras a las 4 de la mañana sobre las que han abundado las bromas.

En Cantabria, según Viesgo, hay 406.980 usuarios, y de estos 132.560 tienen contratos pvpc (precio regulado). A partir de ahora todos los consumidores de menos de 15kw tendrán el mismo tipo de tarifa, si bien los precios variarán en función de las horas porque, dependiendo del reloj, se aplican unos peajes y cargos adicionales que son los que finalmente encarecen la factura..

Desde la Unión de Consumidores de Cantabria advierten: el consumo, al final, representa solo el 35% del recibo y, actualmente, no hay demasiada diferencia entre quien compra en el mercado libre o quien se acoge a una tarifa regulada.

En Aldro Energía creen que, como ante cualquier cambio, «habrá varias fases de adaptación» . En este primer momento se notará «un efecto rebote claro por toda la cobertura en medios, en el medio plazo algunas conductas volverán a los comportamientos anteriores pero en algunos meses, poco a poco, el efecto diferencia de precio tan marcado debería acabar migrando muchos consumos a las horas valle», donde el precio es un tercio respecto a las horas más caras. Aseguran que a pesar de llevar tiempo informando, un 25% de las consultas atendidas esta semana han sido sobre las nuevas tarifas, principalmente hogares. «Estamos hablando de miles de llamadas al día sobre todo acerca de los precios de cargos y peajes y los horarios de las distintas tarifas».

Desde la compañía señalan que este cambio «tiene un objetivo fundamental y es que el consumidor entienda que tiene un papel fundamental en esta transición energética de la que tanto oímos hablar pero que hasta ahora parecía que solamente afectaba a los proveedores de energía». En este sentido, recuerdan que «las tarifas de las que disponíamos hasta ahora fueron diseñadas el siglo pasado y no reflejaban la realidad del consumo que se hace hoy en día, como aire acondicionado, vehículo eléctrico… y había que adaptarlas».

La cooperativa cántabra Solabria tiene en su ADN la pedagogía sobre la necesidad de consumos sostenibles y el uso de esas horas valle -que antes eran optativas-, por eso aseguran que sus primeros datos no revelan grandes cambios en el volumen total de sus clientes, explica Gabriel Moreno, responsable de comunicación, porque «nuestro perfil de cliente tenía ya muy interiorizado el control horario».

Sin embargo, las dudas y el escepticismo abunda entre los usuarios de a pie. En la Unión de Consumidores de Cantabria lo tienen claro: a partir de ahora, quien quiera pagar barata la luz, tendrá «que hacer un máster». «Las tarifas no solo cambian dependiendo del horario y del día, sino también del mes, así que no sirve de nada pensar que en enero te puede llegar un recibo similar al de julio consumiendo lo mismo», explica Enrique Solís, asesor jurídico de la entidad, quien llama la atención sobre el hecho de que, para los análisis realizados estos días, la mayoría se ha centrado en el horario y los días, «que son solo dos de los factores a tener en cuenta». Según Solís, la modificación convierte la factura en un «auténtico galimatías».

¿Qué está recomendando su asociación a quienes se sienten perdidos ante estos anuncios de un encarecimiento del 40% de la factura si no se cambian los hábitos? «Sobre todo, que le dediquen tiempo a analizar los primeros cargos que reciban, viendo los desgloses».

Solís cuestiona el discurso del Gobierno cuando apunta a que los cambios harán a los ciudadanos ser más eficientes. «Lo que han hecho es dejar la pelota en el lado del consumidor y, si la factura se dispara, le echarán a él la culpa. Es una subida de luz encubierta en la que la Administración y las eléctricas se han dotado de carta blanca para responsabilizar al contribuyente».

Habrá 8.760 horas al año para poder elegir cuándo se consume más luz. No se trata tanto de llevar al extremo la nueva tarificación: ni cocinar a las dos de la madrugada. Pero sí se trata, destaca la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de impulsar «un cambio de costumbres» para que el consumidor sea partícipe de la transición energética.

Desde Solabria insisten en que este tipo de tarifa persigue que el consumidor se conciencie del coste del mantenimiento del sistema eléctrico y de que son necesarios otros hábitos de consumo. Antes, explican, la repercusión del consumo era mínimo, mientras que ahora se pretende dar la vuelta por eso sí importa cuándo y cuánto. Gabriel Moreno llama la atención sin embargo, sobre algunos «clientes cautivos», sectores que por sus horas de trabajo no pueden evitar esas horas punta, hostelería, cuidados, empresas de servicios…

El director general de Industria de Cantabria, Daniel Alvear, insiste en que lo que busca la CNMC es la eficiencia energética y el plan de sostenibilidad. «Es una medida cuyo efecto más significativo es si hay o no un cambio de cultura que lleve a esa sostenibilidad y eficiencia». «El impacto en la factura no está muy claro, pero el cambio cultural y concienciarnos sobre ello si es relevante». Alvear admite que lo que más preocupa es la unificación del contrato para quienes tiene una potencia contratada de menos de 15kw y habrá que observar si hay o no más quejas del consumidor y si se consolida o no en consumo en las horas valle o llanas. Otro tema aparte son las grandes industrias de Cantabria -las llamadas electrointensivas porque depende mucho de ese consumo-. La demanda que sigue sin resolverse es la reducción de los peajes para este sector ya que en España no se les compensa en los márgenes que permite la Unión Europea, algo que sí se hace en otros países y eso repercute en la competitividad del sector en España.