Lo que los candidatos dijeron sin palabras

Los partidos hacen balance del debate y celebran la iniciativa «necesaria» de El Diario

Algunos lo confiesan y otros no; pero parece seguro que todos los participantes del debate del pasado miércoles en la sede de El Diario Montañés repasaron el vídeo de hora y media una vez publicado para evaluar todo lo que se había hecho bien y también aquello que no salió como se esperaba. Porque no es lo mismo la impresión que deja una situación mientras se está en directo que la que resulta de contemplarse desde fuera, grabado.

«Nosotros salimos muy satisfechos del debate porque tuvimos actitud positiva y dimos a conocer el programa con una línea clara y una actitud muy propositiva para consolidarnos como alternativa real al Gobierno en Cantabria». La euforia de Diego Marañón, coordinador de campaña de Ciudadanos en Cantabria fue una de las más claras. «No buscamos llevar corbata de color del partido, pero sí defender nuestro programa, que es lo importante de verdad, lo que tenía que quedar claro», agregó sobre la participación del Félix Álvarez.

Menos eufórico valoró el día después su intervención Cristóbal Palacio, candidato de Vox:«Creo que fui capaz de trasladarle a la gente nuestras ideas, las de un partido que cada día se demuestra como el único capaz de romper la dinámica a la que nos han condenado el resto, que son más de lo mismo», resaltó. La única pega fue la incapacidad de ampliar el mensaje. «Nuestras ideas tienen profundidad, necesitan más tiempo. Eché en falta poder dilatar más el discurso para profundizar pero el formato no lo permitía. Pero en todo caso es de celebrar que una cita como esta nos permita contrastar nuestras ideas, nuestros programas, y que la gente pueda escucharnos».

El mejor valorado por los expertos fue Pablo Zuloaga, candidato del PSOE a la presidencia de Cantabria. Él se sintió diana de buena parte de los ataques vertidos por el resto. «Los tres partidos de la derecha tenían preparadas las críticas a la gestión del PSOE a nivel nacional y tuve que aguantar el chaparrón». Y pone el foco en lo que debió ser un epígrafe más en el plan de conversaciones: «Eché en falta un apartado en que se hubiera puesto sobre el tapete todo lo relacionado con derechos y libertades. Me hubiera gustado escuchar qué tenían que decir algunos responsables de algunos partidos respecto a esto, porque el PSOE se ha demostrado defensor de los mismos en todo este tiempo que hemos estado gobernando», enfatizó.

Quien menos preocupado se mostró ayer con la resaca posdebate fue el presidente regional Miguel Ángel Revilla. «No voy a entrar a valorar lo que ocurrió porque no creo que me compete a mí. Es la gente la que irá a votar y decidirá sobre lo que hicimos», aclaró. «Yo estuve muy a gusto, muy cómodo. Eché en falta algo más de tiempo en los discursos porque estoy acostumbrado a hablar por los codos. He pasado 12 años en la universidad explicando la curva de la oferta y la demanda y eso no se resume en un minuto. Pero bueno, el formato era así y está bien. Muy bien por El Diario por esta idea».

En el PP, fue María José González Revuelta, secretaria autonómica y directora de campaña, quien resumió las impresiones del partido. «María José estuvo estupenda. Tranquila, serena y moderada. Muy cómoda», resumió. «Demostró que el PP es la única alternativa al Gobierno porque tenemos propuestas reales que hemos puesto sobre la mesa», agregó sobre el papel de Sáenz de Buruaga.

Y en Podemos, Mónica Rodero fue la única que profundizó en la autocrítica. «El balance es bueno pero me he dado cuenta de que en éste, mi segundo debate, aún tengo que acostumbrarme a ciertas cosas. Poco a poco iré aprendiendo», comentó. «Lo único que no cambiaré jamás es la educación al hablar. Yo respeto los turnos. Va con mi personalidad y lo contrario me parece un gesto de mala educación».