Secciones
Servicios
Destacamos
La palabra huelga vuelve a sonar en el ámbito sanitario, en la misma semana en la que el Gobierno firma compromisos y mejoras salariales y laborales para los médicos, que avanza que extenderá «al resto de profesionales» de forma proporcional. Pero más allá de las ... negociaciones en los despachos, los centros de salud y los hospitales se preparan para un verano que hasta el consejero de Salud, César Pascual, reconoce que se presenta «muy complicado». Por eso, ha planteado en el pleno extraordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que el Ministerio «articule el marco legal» que permita 'tirar' de los médicos internos residentes (MIR) de último año –los que acabarían su residencia en septiembre, en lugar de en mayo, como consecuencia del confinamiento del covid (circunstancia que retrasó el inicio de su formación)– para cubrir las necesidades asistenciales de los centros, en especial en la red de Atención Primaria, a través de «la incorporación voluntaria» y «bajo la supervisión de un especialista».
«No estamos pidiendo que terminen la residencia antes ni ninguna ilegalidad», aclara el consejero. «Tampoco queremos mandarles solos a un consultorio», sino que «estos MIR puedan realizar actividad asistencial como la propia norma contempla». Para dar ese paso es preciso habilitar «el marco legal» para que puedan trabajar en un centro distinto del que tengan acreditado para la formación especializada. Pero «hemos vuelto a constatar que el Ministerio no ha hecho los deberes y trata de echar la culpa a las comunidades autónomas», indica el titular de Salud, que insiste en que «todos tenemos planes de verano, pero el problema es que no tenemos médicos para contratar esos planes de verano».
Noticia relacionada
Ante las críticas de «inacción» al equipo de Mónica García, formuladas de forma unánime por todos los consejeros del PP, la ministra también ha respondido que los planes «se hacen antes de verano» y que «las comunidades que no han hecho su trabajo no pueden trasladar la responsabilidad al Ministerio de Sanidad». Aunque no se cierra a que los residentes en el último año puedan ejercer «más competencias», deja claro que «no vamos a admitir, de ninguna de las maneras, que puedan ir a un centro de salud solos sin la supervisión de ningún adjunto». Y también se niega rotundamente a reducir la formación de estos jóvenes.
Precisamente por las dificultades de cobertura que se auguran este verano en Cantabria, el sindicato CSIF, que aún se recupera del revés de haber quedado «excluido» del pacto por la Sanidad suscrito con los médicos, se ha decidido a plantear batalla «ante la crítica situación en la que se encuentran todos los efectivos de urgencias y emergencias del Servicio Cántabro de Salud, entre los que incluimos el SUAP, las urgencias hospitalarias y el 061».
«Es triste y decepcionante la pasividad y desdén de esta administración para conseguir cerrar el conflicto de los SUAP, que permanece abierto desde mayo de 2023». CSIF pide que se aborden «los problemas del día a día del 061», lo que incluye la puesta en marcha de la base de Castro Urdiales, anunciada para el 1 de junio y de la que no se ha vuelto a saber nada. Y lanza un ultimátum: «Si antes del 14 de junio no se ha llevado a cabo una mesa sectorial para tratar el pack acordado con las reivindicaciones de SUAP y 061, este sindicato convocará una huelga a partir del 1 de julio». Una amenaza con la que busca la reacción del equipo de Pascual, ante «la situación límite también de los servicios de urgencias hospitalarias, donde la ya alta carga asistencial y lo ajustado de sus plantillas les hace realizar un sobreesfuerzo tremendo para poder dar una asistencia de calidad y profesional. Sumado a esto, llega el verano, donde la población se multiplica, coincidiendo con el periodo de vacaciones de los trabajadores».
A juicio de Margarita Ferreras, presidenta del Sector de Sanidad de CSIF-Cantabria, «lo peor» de todo es que, «pese a que se veía venir desde hace tiempo un verano negro, lo que hay es una ausencia total de planificación de los servicios» para hacer frente a las contingencias estivales. En concreto, denuncia «la falta de responsabilidad que está teniendo la presidenta del Gobierno regional, María José Sáenz de Buruaga, con Torrelavega y Castro Urdiales para la atención urgente de su población». En el caso de la capital del Besaya, la segunda ciudad con mayor población de Cantabria, «tan solo se dispone en el SUAP de un médico y una enfermera que se las ven y se las desean para poder dar cobertura a toda la demanda, que dicho sea de paso ha ido creciendo exponencialmente».
Del mismo modo, en Castro Urdiales, tercera población de Cantabria y «con una población flotante y no censada muy importante», Sanidad decidió quitar el SUAP en horario de mañana que prestaba atención urgente para poner en marcha una base del 061 y reforzar los centros de salud Cotolino y La Barrera, pero «a día de hoy, 5 de junio, ni hay base del 061 ni hay profesionales que presten esa atención urgente en horario de mañana, lo que está haciendo que se sobrecarguen las consultas de los profesionales de los centros de salud y vuelvan a aumentar las listas de espera para acceder a una cita con su médico o enfermera de Atención Primaria», sostienen desde CSIF.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.