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Con los diez que tienen previsto incorporar esta semana a la tarea, según indicaron ayer desde la Consejería de Sanidad, Cantabria contará con un plantel de 138 rastreadores trabajando por turnos (a finales de julio, cuando se anunció la incorporación de otra decena, eran ... 87, y más tarde se anunció que se había solicitado nuevamente permiso para contratar otra tanda). Y podrían ser algunos más en las próximas semanas, porque el consejero Miguel Rodríguez no descartó ayer recurrir a los dos mil militares que Pedro Sánchez ha ofrecido a las autonomías para estas tareas.
«Hay dos mil militares a disposición de las comunidades autónomas, sobre todo de quienes tengan mas dificultades, y ese número se podría aumentar». Ese fue el ofrecimiento que hizo el presidente del Gobierno y al que ya han respondido desde distintos puntos del país (Galicia fue la primera en interesarse, aunque otras como Cataluña lo han descartado por el momento). Fue uno de sus principales anuncios junto al de la posibilidad de declarar estados de alarma también con carácter autonómico. Descartada por ahora en Cantabria esta segunda opción -lo hizo Miguel Ángel Revilla el martes y ayer lo confirmó la Consejería de Sanidad-, a Miguel Rodríguez le tocó ayer responder tras participar en un curso en la UIMP si la región estaría interesada en la primera oferta de Sánchez.
El consejero aseguró, de entrada, que el Ejecutivo ha hecho «un gran esfuerzo» en la contratación de rastreadores en las últimas semanas. También aclaró que ahora ese equipo trabaja en un espacio habilitado en el Hospital de Liencres (donde funciona el 'coroauto' que recoge mayor número de muestras, precisamente el punto al que más contactos envían los rastreadores para hacer los PCR). Un lugar en el que ejercen su tarea «de forma conjunta». A partir de ahí justificó las razones por las que optarían al ofrecimiento del Ejecutivo nacional para ampliar la nómina. «Primero -dijo- porque las listas de empleo del Gobierno de Cantabria se estaban agotando para determinadas profesiones». Habló, en este sentido, de casos como el de los «farmacéuticos o los biólogos», lo que abriría una puerta a buscarlos en otro ámbito. «Y, segundo -prosiguió el responsable de Sanidad-, porque, si esto sigue creciendo, vamos a necesitar a más personas para los rastreos. Por eso, no descarto que también Cantabria solicite que le adjudiquen rastreadores de origen militar». Cuántos o cuándo se incorporarán serán las siguientes preguntas al Ejecutivo, una vez que haga la solicitud.
Con más de dos mil personas «en seguimiento» actualmente y con la aplicación en los móviles para facilitar el rastreo de contactos ya en marcha, Rodríguez anunció la puesta en marcha de otra herramienta. Otro instrumento para localizar antes a las personas que estuvieron en contacto con alguien que dio positivo. Los que confirmen que se han contagiado podrán acceder a un enlace en internet en el que especificar ellos mismos «sus contactos y los números de teléfono». Lo harían, dijo, «con todas las medidas de seguridad» (la privacidad es obligada en algo así).
¿Y qué se persigue? De entrada, facilitar el trabajo de los rastreadores. Una localización más rápida y ganar más tiempo para rastrear los casos más complicados. Además, ya que la propia persona que ha dado positivo podría acceder de forma individual y añadir los nombres y los números, daría «tiempo a esas personas para reflexionar» sobre los contactos que mantuvieron en los últimos días.
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José Carlos Rojo
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