Secciones
Servicios
Destacamos
María José Sáenz de Buruaga será con total probabilidad la próxima presidenta del Gobierno de Cantabria. El Partido Popular ganó ayer con claridad las elecciones autonómicas al alcanzar los 15 diputados, con el 35,79% de los votos (casi 12 puntos más que hace cuatro ... años) ante el derrumbe del PRC. Miguel Ángel Revilla, que anticipa que los regionalistas se quedarán en la oposición y que lo «lógico» es que los populares inicien las negociaciones con Vox, pasa de golpe de estar al frente del Ejecutivo regional a mantener por los pelos su condición de segunda fuerza –porque durante la mayor parte del escrutinio fueron terceros–, por delante del PSOE. De ser hegemónico en Cantabria, con victorias en 2019 en la gran mayoría de ayuntamientos, los regionalistas se dejan por el camino casi la mitad del respaldo de los cántabros y se quedan con el 20,75%, 17 puntos menos. Un retroceso que supone un salto atrás en el tiempo de más de dos décadas. «Una mala noche», señalaba un Revilla extremadamente tranquilo, rodeado de sus vicesecretarios generales (Paula Fernández, Javier López Marcano y Guillermo Blanco, además del candidato en Santander, Felipe Piña, otro de los perdedores de la noche).
Noticia Relacionada
En el PSOE, una de cal y otra de arena. «Noche agridulce», resumía su secretario general, que prefería quedarse con que su partido «ha sacado mejor resultado que hace cuatro años» y no con el hecho de que se bajen del Gobierno tras ocho años en coalición. Los de Pablo Zuloaga crecen de 7 a 8 diputados y se quedan a solo 200 votos de diferencia a sus actuales socios de coalición, aunque la progresión a nivel autonómica no se corresponde con el comportamiento de la marca a nivel municipal porque los socialistas pierden ediles, apoyo popular y también tendrán que ceder muchas alcaldías muy relevantes como Camargo, Santa Cruz de Bezana y Piélagos, todas para el PP con amplio margen y la última con mayoría absoluta. De hecho, cuando Zuloaga salió ante los medios de comunicación poco antes de la medianoche junto al candidato en la capital, Daniel Fernández, la secretaria de Organización, Noelia Cobo, y el todavía presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, los socialista todavía eran segunda fuerza. El vicepresidente –lo será hasta que tome posesión el nuevo Gobierno, a lo largo del mes de junio, previsiblemente– celebraba que había adelantado al PRC. Lo hizo demasiado pronto. No tuvo tantas prevenciones como Mónica Rodero (Podemos-IU), que aunque a medida que avanza el escrutinio y salían los resultados de los municipios más grandes fueron recuperando algo de terreno, se quedaron lejos de alcanzar la barrera del 5% necesaria para tener asiento. Al final fue el 4,1% –todos los datos son con el escrutinio al 98,3%, porque al cierre de esta edición no se había comunicado el resultado de todas las mesas electorales– y 13.045 votos. Y mucho más lejos se quedó Ciudadanos. Con el 2,3%, 7.416 votos y una caída de más de cinco puntos. «Intentamos ser el representante del centro y de la moderación», lamentaba Félix Álvarez, que reconocía no haberlo conseguido y anticipaba su salida de la política tras una noche «agria». El consuelo mínimo para los naranjas es que mantienen aún 16 concejales en Cantabria (partían de 31), básicamente por el buen resultado de Javier Fernández Soberón en El Astillero.
Alegría sin paliativos en el Palacio del Mar, donde Vox montó ayer su cuartel general. Cuatro diputados frente a los dos actuales con el 11,05%de los votos, casi doblando lo cosechado hace cuatro años. «Somos el partido que más ha crecido», decía su candidata a la Presidencia, Leticia Díaz, que se presentaba como «la esperanza para desterrar las políticas ruinosas» del PRC y del PSOE. Un guante que lanzaba a la ganadora y que ella, por ahora, sin casi margen de maniobra tras conocer el resultado, no ha recogido.
Sáenz de Buruaga se centraba ayer en lo suyo. «Hemos hecho historia. Cantabria ha despertado», celebraba, hilando el resultado de las urnas con el que ha sido su eslogan de su campaña, la vencedora de la noche electoral. Con lágrimas de alegría en los ojos, la vencedora de la noche, agradeció a los 113.745 ciudadanos que cogieron su papeleta. «A esos a los que les dijimos que la oportunidad era el cambio y han aprovechado la oportunidad».
Habrá cambio en la planta noble de Peña Herbosa, pero la líder del Partido Popular prefirió ayer no concretar la fórmula. Pese al vaticinio de Revilla de que en Cantabria ocurrirá lo mismo que en la mayoría de territorios y acabará pactando con Vox, porque «son la misma cosa», Sáenz de Buruaga agradeció el trabajo de los interventores, de los afiliados, y sobre todo se emocionó al dar las gracias al líder nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo. «Él confió en mí en una circunstancia muy difícil», se entrecortaba de emoción la persona que hoy tiene más papeletas de hacerse con la Presidencia de Cantabria y devolver la comunidad autónoma al PP tras ocho años de coalición PRC-PSOE. Buruaga, que se puso al frente de su partido tras un proceso cainita, que ha tenido que unir a la formación tras cosechar en 2019 la peor marca de los populares en tres décadas y que durante la última legislatura ha estado en varias ocasiones más lejos que cerca de ser cabeza de lista contra Revilla, se quiso acordar de Núñez Feijóo, al que apoyó en su salto a Génova –la relación de Buruaga con Pablo Casado fue crítica– y que le devolvió el favor consolidando su poder en el PP cántabro.
Fue la última de los representantes de los principales partidos políticos en salir ante los periodistas. El primero, Revilla. Bastante antes de las once de la noche, cuando el escrutinio apenas había alcanzado los dos dígitos.
«Las mareas son imparables», se justificaba el regionalista en relación al crecimiento de PP y Vox en toda España. En casi todas las comunidades autónomas y en las principales ciudades del país. Lo decía en un discurso con nula autocrítica ante el descalabro del PRC. Habló del coste de la pandemia, de que el electorado le ha castigado por ser aliado de un PSOE que hace «pactos antinatura» a nivel nacional, «que no han entendido la mayoría de los españoles»... Más razones: «Cuando hay polarización, la gente va al voto útil». O el castigo que cree que le han asestado los electores de forma injusta por el 'caso Obras Públicas' en el que, según resumió, afecta a un único funcionario y no a ningún político de su partido: «Estalla el caso de un funcionario, sin implicación de nadie del Gobierno, con una difusión mediática impresionante...». Y otro culpable, en su opinión, son las encuestas por crear un clima negativo para los intereses regionalistas, aunque lo cierto es que no se han desviado mucho. La que publicó este periódico acertó si se tienen en cuenta las horquillas que planteaba y algo menos la del CIS, aunque casi se da el 'sorpasso' del PSOE al PRC que anticipaba el cántabro José Félix Tezanos. Curiosa la confesión de Revilla, que dijo que lo que ocurrió anoche estaba entre sus planes, aunque no lo podía verbalizar para no desmoralizar a los suyos.
En resumen, que el PRC «estará en la oposición» y que, aunque a muchos dentro y fuera de la región le extrañen, él se quedará los cuatro años como diputado y no renunciará a su acta. Ya lo hizo en la legislatura 2011-2015. Ahora sí reducirá su actividad pública, se dedicará a viajar, a estar en las televisiones y, sobre todo, a preparar el relevo. Subrayó una frase a la que suele recurrir cuando se le pregunta sobre la sucesión:que aunque él es el más carismático, hay mucha gente mejor que él para seguir adelante con el proyecto. Cuatro años para «hacer el tránsito». «Un tránsito tranquilo» para un nuevo liderazgo en un PRC «imprescindible para Cantabria». Porque el partido «tiene proyecto de futuro. Y porque «en el pasado hemos ganado y podemos volver a ganar».
Noticias Relacionadas
José Ahumada
Nacho González Ucelay
A falta de los muchos análisis que llegarán en los próximos días, en los resultados de los partidos minoritarios destaca el crecimiento de Cantabristas. Decía su candidato, Paulu Lobete, que sería «exponencial» y así ha sido, con 5.404 apoyos y el 1,7% del voto, frente al 0,5% de hace cuatro años. Pacma repite porcentaje (0,55%), Verdes Equo se queda con el 0,46%, Ola Cantabria baja al 0,3% y el PCTE y Cantabria distinta quedan por debajo de los 1.000 sufragios. El 22 de junio se constituirá el Parlamento de Cantabria y, previsiblemente, antes de que acabe el mes habrá nuevo presidente. Salvo sorpresa mayúscula, presidenta. Habrá que ver con qué fórmula.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.