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Antes hubo otros. Más tímidos. Resultados en Valencia, Sevilla... Pero el primer gran aplauso de la noche entre los populares cántabros, el más fuerte, curiosamente, tuvo a Revilla como protagonista. Cuando escucharon al líder regionalista dar por hecha la derrota a una hora muy temprana ... la euforia en el Santemar dejó de ser contenida. Luego, se desbocó con un corrillo en torno a Mateo Echevarría, el concejal número catorce de la lista de Santander. El de la mayoría absoluta. Y, claro, fue lagrimones, abrazos, aplausos y locura cuando María José Sáenz de Buruaga y Gema Igual irrumpieron en el salón. Las noches electorales en los partidos acaban –digan lo que digan los políticos– en funerales o en fiesta. «Hemos hecho historia y Cantabria ha despertado», dijo la presidenta popular. Aquí tocó fiesta.
Buruaga e Igual aparecieron acompañadas de De la Serna y de Piñeiro –eufóricos–. Historia del partido. Y muy emocionadas. La líder popular empezó con agradecimientos, repasó victorias contundentes como la de Santander, Camargo o Piélagos y habló de una votación «con claridad y valentía». Y después, dos mensajes. Uno en clave nacional, y también interna –en el seno del PP–. «Sólo pueden los que creen que pueden. No hay que resignarse, no hay que conformarse». Para hablar de las futuras elecciones nacionales y también de su biografía política. «Núñez Feijóo confió en mí en una circunstancia muy complicada y hoy renuevo mi compromiso con una victoria». El segundo mensaje tuvo, para sorpresa de algunos, otra vez a Revilla como protagonista. Para agradecer sus «esfuerzos» durante «cuarenta años» y «dignificar la política». «Es un reconocimiento, pero Cantabria y las urnas han hablado».
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Violeta Santiago
Luego tocó hablar de pactos. «Los cántabros nos han dicho que las diferentes fuerzas políticas tenemos que hablar. Llamaré a los líderes para escuchar lo que tienen que decir». Con ejes intocables. «Gestión eficaz y transparente», «bajada de impuestos a las clases medias» (muy aplaudido), «foco en la política sanitaria» y «gobierno para todos, que no sea sectario».
Después de gritar «presidenta», los asistentes se hartaron de gritar «alcaldesa» a Gema Igual, que saldó cuentas pendientes. «Se acaba una etapa muy mala. Hemos estado solos y nos han faltado al respeto», empezó. Y luego lanzó dardos con destinatarios muy directos: «Con los votos de hoy los santanderinos han suspendido a los dos concejales de Ciudadanos y han protestado por los desprecios del Gobierno del PRC y el PSOE». Mayoría absoluta, fin del pacto (de camino al escenario repitió varias veces que terminaba «un calvario»). Eso sí, prometió que esa mayoría no servirá «para imponer nada».
Tras agradecer a su entorno más próximo el apoyo contó una anécdota entre lágrimas. Que ha perdido el DNI y que, buscándolo en una cartera, se topó con una foto de su padre «de hace mucho tiempo». Emoción.
Después de eso, fiesta.
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