El Gobierno regional pide que se frene la recogida de ayuda a Ucrania por «problemas logísticos»

Catorce días después del inicio de la invasión, con varios camiones de productos enviados a aquel país y cerca de un centenar de refugiados llegados a la región sin que exista una coordinación ni registro, Zuloaga (hasta hoy de baja por paternidad) presidió la primera reunión del llamado Comité de Coordinación de Ayuda Humanitaria y Refugio a Ucrania. Una iniciativa que pretende reeditarse con carácter semanal para hacer seguimiento de la crisis humanitaria y que reunió este miércolesen el Palacio de Festivales representantes del Gobierno, de la Administración central y local y de las organizaciones no gubernamentales que hasta ahora se han encargado de gestionar las ayudas.

649 457 454El número de teléfono al que hay que llamar y en el que se centraliza la ayuda a desplazados, familiares y voluntarios

Zuloaga aprovechó el simposio para agradecer «encarecidamente la solidaridad» de todos los cántabros a la hora de aportar alimentos, medicamentos, material sanitario, y otros productos de primera necesidad. Sin embargo, en este preciso momento y «por la falta de recursos y de logística», hay una «gran complejidad» para llevar hasta Ucrania o a los países fronterizos todo este material, «que se está quedando en la frontera y se está echando a perder».

Lo advirtió hace unos días la directora General de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de Cantabria:«Se está enviando material de manera indiscriminada y no se va a aprovechar. Las ONG, que son las que saben, están pidiendo que no se envíen productos perecederos, como yogures o leche, que se van a caducar. Se está mandando también pasta y no tienen agua potable para hervirla;o se están llevando mantas normales cuando lo que necesitan son unas especiales que son hidrófugas y a la vez térmicas», destacó Abascal. Por eso Zuloaga insistió este miércoles en invitar a la población a realizar «donaciones económicas» a las ONG que están participando en este despliegue humanitario.

Un dinero que ayudará también a las organizaciones no gubernamentales a gestionar el traslado de refugiados que durante estos días están saliendo del país y que deberán ser distribuidos por todos los países de la Unión Europea. La delegada del Gobierno avanzó este miércoles que aún se desconoce la cifra de personas que llegarán a Cantabria, «pero es que tampoco sabemos todavía las que llegarán a España», matizó.

Para las que lo hagan, el Gobierno ha hecho público un teléfono de información (649.457.454). Fue el principal avance logrado en la reunión de este miércoles; el anuncio más práctico encaminado hacia esa ansiada coordinación de todo lo relativo con este asunto, pues podría comenzar a servir de canalizador de todas las dudas relacionadas con la llegada y acogida de ucranianos en Cantabria.

«Es un número de ida y de vuelta. Quiero decir que puede llamar tanto la familia que llega a la región, como la que quiere ofrecer su casa para acoger a los desplazados del conflicto. Que servirá de itinerario para todos los desplazados que quieran garantizar sus derechos en la región», aseguró Zuloaga, que volvió a insistir en la capacidad de acogida que tiene en estos momentos la región: 200 plazas ya anunciadas el pasado martes por Miguel Ángel Revilla, pertenecientes a la red de albergues juveniles del Gobierno regional y otros ocho pisos. «Luego, a medida que vayamos viendo las necesidades que se van dando, podríamos ir aumentando ese número de plazas», remarcó el vicepresidente.

A día de hoy, sólo una estimación –porque no existe registro formal–, avanza que han llegado a Cantabria unos 100 ucranianos. Algunos llevan días hospedados en la región porque tienen lazos familiares en la comunidad.

La prioridad para Delegación del Gobierno es poder llevar un registro de todas estas personas llegadas de las zonas de conflicto. Por eso Ainoa Quiñones pidió a los ayuntamientos toda la información de la que vayan disponiendo para «tener un control» para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan garantizar su seguridad. «Creo que es importante y quiero resaltarlo porque esta ola de solidaridad nos ha encogido el corazón;pero como en todas las crisis humanitarias hay también personas que buscan otras cosas», advirtió.

El cauce adecuado, matizó, sería avisar a Delegación para que «todas estas personas puedan tener garantizados sus derechos y para que podamos ayudarlos en todo lo que necesiten de la forma más eficaz».

Quiñones ha recordado que en 2001 la Unión Europea aprobó una Directiva por la que se establecía un mecanismo para la concesión de protección temporal en caso de afluencia masiva de personas y que ahora, con motivo de esta crisis en Ucrania, se ha activado por vez primera.

Se garantiza con ello la sanidad y la educación de los menores. «Los niños podrán acceder a la escolarización inmediata a través de las aulas de diversidad», aclaró la responsable de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo. «El único problema que estamos terminando de resolver es el de los traductores, que serían necesarios;pero Cruz Roja dispone de mucho personal que estuvo trabajando en la crisis de 2014 en la misma zona y dispone de una competencia lingüística que les permitiría ejercer esta labor». Lo importante, a partir de ahora, será conocer la cifra de desplazados que llegarán a la región, y esa es una duda que sólo se puede responder en Madrid.