Cantabria mantiene bajo control la epidemia veinte días después del fin del estado de alarma

A estas alturas de la pandemia, el conocimiento que genera una correcta lectura de las cifras da lugar a las políticas que se llevan a cabo, pero a pesar de la relajación de las restricciones, la región registró ayer una tasa de incidencia de 82 casos por cada cien mil habitantes, la más baja en nueve meses. Además, según los datos acumulados desde el 29 de febrero de 2020 por el Servicio Cántabro de Salud (SCS), la región no ha vuelto a sobrepasar la cifra de 51 contagiados diarios desde el día que el decreto quedó sin efecto. ¿Se puede hablar de cambio de tendencia? Desde Sanidad se asoman a este escenario positivo con prudencia, ya que en los próximos días es posible que se note el efecto de dicha relajación. Desde que comenzó la semana se viene registrando un leve repunte en los casos diarios, que ayer hizo subir levemente la incidencia acumulada a siete días, que está en 46 casos por cada cien mil habitantes (dos puntos más que el día anterior), pero todavía no se refleja en los acumulados a catorce días, que están en 82 casos (un punto menos).

Por el momento, el temor a que esta falta de control pudiera derivar en más casos parece atenuado por la inmunización y el propio comportamiento cíclico que ha tenido la pandemia, sin embargo, sin perder de vista las nuevas variantes que están apareciendo en la región, como los casos confirmados de la india, lo cierto es que el fin del estado de alarma deja cifras alentadoras. Desde aquel 9 de mayo, cuando quedaron sin efecto las principales medidas de restricción, los casos nuevos diarios registrados no han pasado del umbral de 51 (cifra del 10 de mayo). Además, los casos positivos han seguido en descenso, con leves repuntes al alza, con valores que recuerdan a los registrados en agosto de 2020. Si ayer, viernes, Sanidad notificaba 46 nuevos casos positivos, lo cierto es que en las últimas tres semanas no se ha superado ese medio centenar.

Otro de los indicadores que muestran un comportamiento positivo está en la cifra de hospitalizados. Si tomamos como referencia los enfermos ingresados en los centros sanitarios desde que cayó el estado de alarma, el descenso ha sido sostenido y constante. De los 114 que había el 9 de mayo a los 29 que ayer permanecían en algún centro sanitario de la región ha habido un descenso que aligera la presión asistencial: de hecho, solo en la primera semana (del 9 al domingo 16 de mayo), ya había 28 hospitalizados menos, y aunque la tendencia ha sido progresiva, esa bajada se notó sobremanera el pasado viernes, 20 de mayo, cuando en un solo día, la cifra de hospitalizados bajó en 23 personas (se pasó de 65 a 42 ingresados el sábado, día 21). Por tanto, con los últimos datos de Sanidad en la mano, esos 28 hospitalizados sitúan a la región a niveles del pasado agosto.

¿Y en la UCI? ¿Se puede leer los datos con perspectiva esperanzadora? El día que acabó el cierre perimetral, en la región había 30 ingresados por covid en cuidados intensivos: ayer eran once. De hecho, desde hace una semana, los pacientes más graves no superan la veintena y es también otro indicador que sigue a la baja, aunque su descenso sea a un ritmo más lento de lo que bajan los hospitalizados. Sigue disminuyendo, por tanto, la presión hospitalaria, que ahora apenas alcanza el 2,1% en planta y en cuidados intensivos se sitúa en el 10,5%.

La vacunación es la variable que está detrás de este descenso, al menos esa es la lectura que hacen desde la Consejería de Sanidad ya que, a medida que avanza la inmunización, decrecen los contagios. Aún así, no dan nada por sentado. Preguntado hace unos días por este periódico sobre si temen rebrotes por la flexibilización de las medidas, el consejero de Sanidad admitía no estar en situación de «poder adelantar tanto». Según Miguel Rodríguez, «lo que sí se observa es un descenso en el número de casos en el que íbamos decreciendo». No obstante, aunque «hay una ralentización de ese descenso, no me atrevo a decir si va a haber un repunte, eso es algo que tendremos que ir viendo a la largo de los días en función de los datos». Y esos datos, en el histórico acumulado, advierten de una bajada general.

A día de hoy, 122.881 personas han recibido la inmunización completa en Cantabria, lo que supone que el 21,1% de la población de la región ha recibido las dosis pertinentes según el tipo de vacuna administrada. Según las cifras del SCS, se han pinchado 354.597 dosis, y la previsión anunciada esta semana por el vicepresidente, Pablo Zuloaga, Cantabria recibiría antes del lunes 60.000 vacunas contra el covid: 4.500 dosis de Janssen, 33.930 de Pfizer, 17.879 de AstraZeneca y 3.800 de Moderna. ¿Qué supone esta nueva remesa? Que comience también la inmunización del grupo de edad de entre 40 y 49 años, aunque todavía haya 61.476 personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca y que están pendientes de recibir la segunda.