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«La subida de Cantabria a nivel 3 de riesgo por covid es puntual y podría regresar al 2 esta misma tarde». El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, no acertó ayer en sus previsiones porque la comunidad autónoma continúa en el nivel de riesgo (alto) 3 y las cifras siguen en aumento. Por eso hoy su visión es bien distinta: «La situación es preocupante, pues los niveles de incidencia no acaban de bajar y siguen siendo muy altos, además con una situación hospitalaria que poco a poco se va deteriorando y ya está repercutiendo en la hospitalización y en la UCI. Cantabria está claramente en el nivel 3».
La última actualización de Salud Pública notifica 285 nuevos contagios, solo cuatro menos que en la jornada anterior; 88 hospitalizados (nueve más que ayer y 30 más que hace justo una semana); y 17 enfermos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), tres más. Ese aumento de ingresos ha obligado a Valdecilla a abrir una nueva planta covid y otra UCI porque aunque no se habla de saturación (hay 17 pacientes), sí ha sido necesario hacer un cambio de previsiones con el que no se contaba (y que llega en una época difícil, con las vacaciones del personal). «Dos muy malas noticias», ha asegurado este jueves el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga.
También dijo el consejero ayer que por el momento no hay ningún municipio en nivel 3 porque los datos de la comunidad no estaban consolidados «pero de seguir así, cambiará». Y por el momento sigue así. La incidencia acumulada a 14 días, disparada desde hace un mes, se sitúa ya en 629 casos por cada cien mil habitantes, marcando un nuevo récord cada día desde el 1 de julio.
Los parámetros que han obligado a la región a entrar en ese nivel de riesgo alto son la ocupación hospitaliaria, que se ha incrementado en siete décimas, hasta el 6,7%, y la presión en las UCI, que sube 3,2 puntos, hasta el 18,3%. Otra de las cifras que preocupa a las autoridades sanitarias es la incidencia acumulada a 14 días en mayores de 65 años, que se sitúa en 156 casos por cada cien mil habitantes.
La mayoría de los ingresados están en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, 61 (44 en planta y 17 en UCI), pero también hay 16 en el de Sierrallana y 11 en Laredo. Dentro del grupo de personas que luchan por su vida en la unidad de críticos hay 10 enfermos que son menores de 40 años -«algunos de ellos intubados», ha dicho el consejero de Sanidad, y tres son menores de 30. Miguel Rodríguez ha asegurado que esta 'quinta ola' «afecta ya a los más jóvenes» y hace, una vez más, un llamamiento a la población: que todas las personas que tengan síntomas compatibles con el covid (fiebre, malestar, pérdida del olfato) se autoaislen hasta que se confirme el diagnóstico, una cuestión «clave» porque sino «actúan como cadenas de transmisión»; y que hay que disminuir la interacción social, porque con «estos niveles de incidencia no queda otro remedio».
En estos momentos hay 6.380 personas con el virus activo (entre ellos 33 sanitarios) pasando la enfermedad en sus domicilios y, ojo la dato, más de 10.000 en cuarentena domiciliaria por contacto estrecho con un positivo.
En la última semana se han detectado 1.949 casos de coronavirus en la región, y 3.668 si se contabilizan desde hace dos, y la positividad de las pruebas sigue en ascenso, siete décimas, hasta situarse en el 15,5%, mientras se mantiene en 579 el número de fallecidos en lo que va de pandemia en Cantabria.
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, ha anunciado este jueves que la próxima semana llegarán a Cantabria cerca de 30.000 dosis de Pfizer (21.060) y Moderna (7.600). De esta forma, la comunidad autónoma podrá continuar con el «alto» ritmo de vacunación y ampliar el porcentaje de personas inmunizadas, que alcanza al 54% de la población total y al 63% si se tiene en cuenta el criterio de correción (mayores de 16 años).
Además, Cantabria ya ha inmunizado al 85,6% del colectivo entre 60 y 69 años, pendiente de la segunda dosis de AstraZeneca. Este grupo centra la campaña de vacunación de esta semana, con el objetivo de concluirla con todo el colectivo inmunizado.
También se centra la vacunación en el segmento de 30 a 39 años, donde el porcentaje de vacunación alcanza el 42,6%, de ellos, el 13,6% ya con la pauta completa.
En el caso de 40 a 49 años, se ha vacunado al 83% y de ellos, el 63,6% está inmunizado; y en el colectivo de 50 a 59 años, la vacunación alcanza el 91,2%, con un 85,4% de inmunizados.
Además, el 12,2% de los jóvenes entre 20 y 29 años ha recibido el pichazo y el 13,6% la pauta completa.
En cuanto al uso de la mascarilla en general, Rodríguez ha reiterado que si solo no se usa en exteriores y manteniendo la distancia de seguridad de metro y medio «no hay problema», pero ha abogado por su uso en los núcleos urbanos.
El «problema» es que en estas zonas es muy difícil mantener la distancia de seguridad de metro y medio, tanto cuando se camina por la acerca como por ejemplo en un establecimiento hostelero. «En muchos sitios es muy complicado», ha señalado, y ha insistido en que, por tanto, la mascarilla se debe llevar puesta en los núcleos urbanos.
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