Cantabria se desmarca del Corredor Atlántico Noroeste y reivindica la conexión Bilbao-Santander

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que desconocía la reunión, ha insistido en que lo que quiere es «llegar a Bilbao y a Madrid», y ha subrayado que Cantabria está a favor de un Corredor del Cantábrico. «Para llegar a Galicia hay que, primero, desde Bilbao llegar a Cantabria, no hay otra manera. Esa es la prioridad», ha dicho.

Por su parte, Martín ha precisado que lo que plantean Galicia, Asturias y Castilla y León es un Corredor Atlántico con una solución que no pasa por la conexión Bilbao-Santander, a la que Cantabria muestra su «absoluto rechazo». «Por lo tanto, no nos han llamado a una reunión en la que se van a tomar decisiones que van en contra de nuestras voluntades», ha reiterado.

Cantabria reivindica que el Corredor Atlántico y también el Mediterráneo-Cantábrico, ambos, pasen por la conexión Bilbao-Santander, mientras que las tres comunidades citadas prefieren que la conexión se produzca a través de Burgos, Palencia y León.

El plan de infraestructuras ferroviarias, diseñado por el ingeniero Alfredo Irisarri, se divide en cinco propuestas de actuación sobre electrificación de líneas; infraestructuras y trazado; superestructuras; terminales y puertos. En el primer apartado, se propondrá a la Unión Europea inversiones para mejorar la electrificación de las líneas férreas, muy obsoletas. De esta forma, permitirá aumentar el tamaño de los convoyes de transporte de mercancias, que en la actualidad es de un máximo de 400-500 metros para llegar hasta 750 metros. Según explicó Irisarri, esta mayor longitud de los convoyes puede reducir hasta en un 30% los costes de los transportes de mercancías.

El plan estratégico también plantea una renovación integral de las vías, dotándolas de traviesas compatibles con cambios de ancho y la mejora de la gestión del tráfico. Asimismo, se plantea mejorar la conexión de los puertos con las líneas ferroviarias y las de la red interior de transporte.

Una mejora de los trazados es también necesaria para mejorar la competitividad de las empresas del Noroeste. Así, además de ampliar la longitud de los convoyes, se propone la revisión de estructuras, ampliar los gálibos y reducir las pendientes a menos del 15%. Otra medida planteada es la de reducir la sinuosidad de los trazados. Estas mejoras permitirán elevar la velocidad de los transportes, que en muchos de los tramos es de solo 30 kilómetros por hora.

La estimación de inversiones para acometer estas mejoras que permitirá al Noroeste conectar con los grandes nudos de transporte de la red europea es de 3.100 millones. Correría a cargo de los fondos europeos que destina la Unión Europea para impulsar los corredores y cuyo programa se desarrolla entre 2021 y 2030.