Cantabria pedirá al Gobierno que se comprometa a ejecutar la estación intermodal de La Pasiega

Esta nueva exigencia planteada por los socialistas fue interpretada por el popular Íñigo Fernández como «una deslealtad hacia toda Cantabria», que brinda al Ejecutivo central «una excusa» para incumplir el compromiso que había adquirido, «una de las razones principales que dio lugar a que se pusiera en marcha este proyecto» por parte del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga.

Fernández defendió que La Pasiega es un proyecto «clarísimo» que será una realidad «esta legislatura». «En treinta meses estarán las parcelas para que se instalen industrias», aseguró. A la vez, consideró «indignante» que los socialistas ahora «condicionen esos andenes y esas vías» y pongan al ministro de Transportes, Óscar Puente, «excusas sobre la mesa».

Recordó, además, que el Estado sólo debería aportar 50 millones para el centro logístico, «vital» para la actividad del puerto de Santander, cuando ha destinado cientos de millones para potenciar los de La Coruña, Gijón y Valencia en proyectos mucho más ambiciosos. «No estamos pidiendo un puerto exterior, Cantabria acondiciona espacio en su interior, pero, ministro, comuníquenos usted con tren con el puerto y la red ferroviaria nacional, eso estamos pidiendo».

También se mostraron sorprendidos los regionalistas con que el Ministerio deba supeditar su apoyo a La Pasiega con que Cantabria disponga de ese operador que dé servicio a la intermodal. «Es la primera vez que lo escucho», afirmó su portavoz en la Cámara, Pedro Hernando.

«Queremos la financiación íntegra de la estación intermodal, que La Pasiega sea una realidad. En nuestros acuerdos con el Partido Popular se incorpora que si no se consigue la ejecución del Gobierno central, el de Cantabria va a financiar las obras, pero lo que exigimos al Gobierno de la nación es que cumpla sin condiciones».

El socialista Jorge Gutiérrez llamó la atención sobre la «conversión» de los populares respecto al proyecto, después de haber puesto «palos en las ruedas» durante años. De hecho, insistió en su impresión de que la obra «no les gusta», que la estación «no está entre sus planes» y que están ejecutándola «a regañadientes», algo que explicaría que sólo se haya avanzado «en un 4%» en estos meses. «A día de hoy hay que seguir reivindicando al Ministerio el proyecto, pero también hay que exigir al Gobierno de Cantabria que haga su parte».

Por su parte, Leticia Díaz, de Vox, criticó la «indefinición» del proyecto. «Nos están pidiendo que hagamos un acto de fe y digamos o que sí al Gobierno o que sí con condiciones». Díaz optó por la abstención. «Cuando se aclare, Vox apoyará este proyecto», concluyó.

Todos los grupos coincidieron en expresar su «profunda preocupación» por «el estancamiento y la suspensión efectiva» de la tramitación del proyecto de la nueva línea ferroviaria entre Santander y Bilbao, e instaron al Gobierno de España a la reactivación inmediata de los trámites del estudio informativo, que debieron estar terminados para 2022, asumiendo íntegramente la financiación de todas las actuaciones necesarias para que el tren sea una realidad.

No obstante, mientras el PSOE, por medio de Ana Belén Álvarez, defendía el compromiso de Pedro Sánchez con la región, el PP, con Íñigo Fernández, aseguraba que la palabra del presidente «no vale nada». Javier López Estrada (PRC), que presentó la propuesta, la consideró «una obra vital» que, para Cristóbal Palacio, de Vox, es «una pretensión buenista y razonable».

El consejero de Salud, César Pascual, aseguró que nunca ha propuesto la desaparición de los consultorios rurales, pero al mismo tiempo reconoció la «imposibilidad» de disponer de los médicos necesarios. «No hay médicos, no los va a haber y nos enfrentamos a horizontes muy negros. No tenemos suficientes para cubrir los puestos de trabajo, se pongan como se pongan». Pascual explicó que, con el fin de mejorar la atención sanitaria en el mundo rural se está avanzando en la demanda de la gestión asistencial, aligerando el trabajo administrativo de los profesionales con el desarrollo de nuevas herramientas, y se está intentando atraer a médicos a plazas de difícil cobertura, aunque con la dificultad de que los incentivos no provoquen agravios. Dijo que también se ha planteado al Ministerio la necesidad de modificar los planes formativos, mientras se trata de hacer atractiva la Atención Primaria.

De esta manera respondió al socialista Raúl Pesquera, su predecesor en el cargo, quien le preguntó por sus planes para la sanidad rural, un entorno en riesgo de despoblamiento y con una población con muchas personas mayores y solas. «El objetivo ha de ser que los pacientes no se tengan que desplazar a todos los municipios y procurar la mejor atención en su entorno. Hay que gestionar los recursos que se tienen y poner los ciudadanos por delante de otro tipo de intereses».

«Habla de contratar médicos como que uno va al ferial de Torrelavega y vuelve con cuatro frisonas. Es que no hay bolsa», insistió Pascual.