Cantabria no pone coto a la prostitución: siguen activos ocho clubes y 500 pisos relax

Al menos son los datos que recoge la fiscal superior de Cantabria, Pilar Jiménez, en la memoria del año 2022 que se hizo pública el pasado martes. «El delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, al igual que ocurre con los delitos de prostitución, tienen poca incidencia en esta Comunidad, pese al número importante de clubs y pisos relax existentes en la misma, conforme a la información trasladada a esta Fiscalía por las ONG, que en nuestro territorio actúan con mujeres en contextos de prostitución, según la cual, hay ocho clubs activos y unos quinientos pisos relax o de prostitución».

Sin embargo, resalta la fiscal superior, durante el pasado año únicamente se ha incoado un nuevo procedimiento de trata de seres humanos; en el Juzgado de Instrucción Nº 5 de Torrelavega, por lo que, durante el 2022, nos encontramos con unos datos estadísticos prácticamente idénticos a los del año anterior.

Como ya ha indicado Jiménez en anteriores ocasiones, en Cantabria llama la atención el bajo número de procedimientos judiciales por delitos relacionados con la prostitución, visto el gran número de pisos relax contabilizados en la región. «Ello se debe, tanto a la reticencia de las víctimas de estos delitos a denunciarlos, a la aparición de nuevos escenarios de oferta de servicios de prostitución (redes sociales), como a la dificultad de la investigación policial de los mismos, cuando la actividad se desarrolla 'a puerta cerrada', en pisos, lo que complica poder acceder a su interior».

Durante el año 2022, únicamente se ha incoado un procedimiento nuevo por delito de prostitución, en el Juzgado de Instrucción nº1 de Castro Urdiales.

Julio David García, gerente técnico de la Asociación Nueva Vida, una organización que desde hace más de 20 años atiende a población privada de libertad, mujeres prostituidas, migrantes bajo protección internacional y personas o familias en riesgo de exclusión, asegura que aunque pueda parecer que la situación está igual que en años anteriores, nada más lejos de la realidad. «Cuanto más turistas lleguen a Cantabria, más prostitución se ejerce». «En verano los pisos relax se multiplican en Santander como los champiñones».

El gerente de Nueva Vida explica que el hecho de que solo se hayan registrado en 2022 una denuncia por trata de seres humanos y otra por prostitución se debe al «miedo» que tienen las víctimas a denunciar «porque se arriesgan a que las quemen sus casa o vayan a por sus hijos, no aquí en España sino en sus países de origen». «No denuncian porque les pueden arruinar la vida».

García reclama más intervenciones por parte de los cuerpos policiales para intentar poner coto a esta lacra, que está degenerando hasta el punto de que «ahora en los pisos se colocan cámaras para la producción de pornografía. Ya no hablamos de consumo de tu cuerpo in situ, sino on line». «Cuanta más investigación haya, cuantas más incursiones se produzcan, cuanto más se persiga y más actúe el Estado como acusador, habrá más procedimientos abiertos. Porque fiarse solo de la denuncia de la persona no permite analizar la situación actual», afirma, al tiempo que apunta que «no conocemos el 50% de lo que hay».

Violencia sobre la mujer

En su memoria de 2022, la fiscal superior de Cantabria también hace mención al incremento de casos de violencia de género, que quedan reflejados en los 603 escritos de acusación presentados frente a los 492 del 2021, destacando el progresivo incremento en la comisión de infracciones propias de la especialidad a través de redes sociales (RRSS) o más genéricamente, de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), hecho en los últimos años asociado a la popularización de tales medios de comunicación.

Durante 2022, se instaron 482 medidas cautelares contra presuntos autores de delitos de violencia sobre la mujer (453 órdenes de protección y 16 como medida de alejamiento), un 33% más que en el año 2021. En los casos de violencia doméstica, además de 2 órdenes de alejamiento, se solicitaron 53 medidas protectoras (19 más), con lo que, en ambos ámbitos, se ha producido un ascenso superior al 30% en la solicitud de medidas cautelares.