Cantabria rebajará su ritmo de vacunación en julio ante el descenso de dosis de Pfizer

Desde el Servicio Cántabro de Salud (SCS) confirman los datos. Junio abarcó cinco semanas. En ese tiempo llegó (por este orden) un pedido de Pfizer de 33.930 dosis, dos de unas 29.000 y, finalmente, otra doble tanda de 33.930. Sin embargo, en el primer envío de julio el lote ya ha incluido 21.060 vacunas. «No es un recorte. Es algo que ya estaba previsto y planificado. Y durante el resto de mes va a ser así porque es lo que estaba previsto», explica Pedro Herrera, subdirector de Cuidados del SCS. Ellos, que son los que planifican, ya lo sabían. Que en junio venía «un aporte extra» en base a los compromisos de la farmacéutica con la Unión Europea (UE). De hecho, su parte del trabajo (planificar la vacunación en base a lo que hay) ya lo ha reflejado correctamente estas semanas. Récord de pinchazos dos semanas seguidas y ya un descenso en la última (la pasada). ¿Por qué? Pues porque ya llegaron menos viales de Pfizer y porque, para garantizar las segundas dosis de la patente, se hizo reserva en los ultracongeladores.

Es planificación. Herrera lo explica. La organización se basa en la «fiabilidad» de los envíos demostrada, sobre todo, por Pfizer y Moderna. De la primera ya sabían que, tras las cantidades excepcionales de junio, ahora llegan menos. Y la segunda, aunque sea con cifras muy inferiores (unas 3.800 vacunas semanales), «mantiene su ritmo». Es fiable. Las confirmaciones de los envíos de Janssen son con menos antelación (hasta con un par de días). La media semanal es de unas 1.600 dosis, aunque para este sábado está anunciado un lote con 2.750. Y en el caso de AstraZeneca, para hacerse una idea, hasta prácticamente mediado junio no pudieron confirmar que el envío de dosis garantizara el segundo pinchazo si todos los vacunados menores de 60 años hace ya meses elegían repetir la misma patente de vacuna (algo que finalmente sí se confirmó y evitó problemas).

Con todo esto en la mesa, planifican. Y así se explica que la semana pasada ya bajara el ritmo con respecto a la anterior, que en las dos últimas se haya priorizado completar la pauta antes que poner primeras dosis (se ve en los datos) o cómo son los planes para las próximas semanas.

«Las primeras dosis van a bajar un poco», reconoce Herrera. Se van a centrar en las segundas, en completar la pauta con Pfizer a todos los que vacunaron con el envío excepcional de junio, de ahí las reservas. Y, en concreto, más allá de los flecos que pueden quedar en otros grupos, en la franja de 40 a 49 años. Cerrar el ciclo para ese 30% pendiente del segundo pinchazo (hasta el miércoles) y avanzar con el otro 30% que aún está esperando acudir a su primera cita. Para estos últimos se va a usar, sobre todo, Moderna (fácilmente planificable) y, especialmente, Janssen, que requiere de una sola dosis. En este sentido, para este mismo fin de semana se van a dar citas en el Palacio de Exposiciones de Santander (el sábado por la mañana), en el Centro de Salud de Nueva Montaña (el domingo mañana y tarde) y en el pabellón Pachi Torre de Castro (el sábado mañana y tarde).

Con lo que hay almacenado de Janssen y lo que llegue el sábado darán un 'arreón'. Eso permitirá elevar el porcentaje de inmunizados en la franja (hay que insistir que Janssen es monodosis) y que las agendas de la semana próxima ya se rellenen en mayor medida con personas de entre 30 y 39 años, algo que por ahora sólo se ha hecho casi exclusivamente en la zona de Campoo. Porque en Cantabria, hay que recordarlo, no se van a solapar grupos de edad, como confirmó Sanidad al acabar el Consejo Interterritorial del miércoles.

Ese será un frente de actuación. El segundo tiene que ver con las personas de entre 60 y 69 años que recibieron una dosis de AstraZeneca y aún esperan para la segunda. Son, a fecha de ayer, unas 35.000. Pero el SCS ya adelanta que entre hoy y el domingo van a «volcarse» en este grupo con citas en los hospitales Sierrallana (Torrelavega) y Tres Mares (Reinosa) y en el Palacio de Exposiciones de Santander. Aquí ha habido un revuelo curioso esta semana. Tenían cita doce semanas después del primer pinchazo y muchos recibieron un mensaje para decirles que se anulaba. Lo que no les decían -de ahí el follón- es que se iba a adelantar su segundo pinchazo en la mayoría de los casos hasta dos semanas. «Prácticamente a todos se les ha adelantado o se les va a adelantar». Para final de mes se espera que ya estén todos inmunizados, algo que confirmó ayer el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, que también anunció que se va a adelantar la vacunación de los estudiantes que se van de Erasmus y de los socorristas.