Cantabria registró 95 accidentes de tráfico durante las Navidades, uno de ellos mortal

Durante el periodo navideño, que abarca desde el 20 de diciembre al 6 de enero, hubo un total de 95 accidentes en la región -una media de cinco diarios-. «La mayoría han sido pequeños golpes o accidentes de chapa. No ha sido una época muy crítica», añadió Tolosa. Lo más destacable han sido las retenciones y los atascos en los accesos a importantes centros comerciales, pero las autovías han estado «tranquilas».

«Ha habido alguna retención escalonada en el nudo de Torrelavega y en la zona de Castro Urdiales en algún momento de más tráfico por algún golpe pero ninguna congestión grave». No obstante, Tolosa hizo hincapié en que podría faltar alguna pequeña colisión o golpe de chapa entre vehículos que las policías locales todavía no hayan grabado en el sistema de Tráfico, pero «nada significativo». Los datos han mejorado levemente respecto a las Navidades pasadas cuando tuvieron lugar 105 accidentes. El balance de aquellas fechas navideñas fue de un muerto, un herido grave y 34 leves. El fallecido fue un joven de 21 años que chocó contra un camión de mantenimiento en la S-10 a la altura de El Astillero el 4 de enero de 2019. «No ha habido grandes cambios respecto al año pasado porque Cantabria se mueve siempre en unas cifras parecidas», apuntó Tolosa.

Con motivo de estas fechas, Tráfico reforzó el número de controles de alcohol y drogas en vías interurbanas. Este refuerzo se escenificó también en que, desde este año, los policías locales de Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Laredo y El Astillero pueden realizar este tipo de pruebas en sus respectivos municipios. Precisamente, Tolosa indicó que el aumento de la vigilancia ha podido ser «una de las causas de que hayamos tenido una siniestralidad más baja». Y es que, durante los 18 días de campaña de Navidad, se realizaron un total de 8.257 controles, de los que 7.854 fueron de alcohol y 403, de drogas.

En total, 119 conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia, 108 terminaron en sanción administrativa y 11 acabaron en el juzgado. El mismo número de personas (119) dieron positivo en el test de droga y ninguna de ellas fue a la vía penal.

Este balance deja unas diferencias significativas. Y es que solamente el 1,4% de los conductores se encontraban bajo los efectos del alcohol durante estas pruebas, frente al 29,5% en drogas. En este sentido, Tolosa remarcó que «la mayoría de las pruebas tienen lugar en controles preventivos en los que paran a todos los coches». Es el caso de la prueba de alcoholemia. Sin embargo, el porcentaje de conducción bajo el consumo de estupefacientes es más alto porque los controles son selectivos. «Se hace la prueba a todos los vehículos que se han visto implicados en algún accidente, a los que han cometido una infracción o en determinados lugares y sitios a horas concretas», añadió el responsable regional.