Cantabria es la tercera comunidad con mayor incidencia de covid en los últimos siete días

Cantabria afronta a corto plazo la situación con sus límites y municipios cerrados, con restricciones de aforo y horarios, y con el toque de queda a las 22.00 horas. En este contexto entran en juego los últimos datos del Ministerio de Sanidad, que actualiza la situación covid con informes periódicos. Uno de ellos, del pasado viernes, pone al día y en relación la situación sanitaria de las autonomías. El reporte se construye con datos consolidados a las 14.00 horas del día 4 de diciembre.

¿Y qué dice sobre Cantabria? Que la situación de la comunidad en la última semana mejora más despacio que en el resto ya que, en términos de incidencia acumulada en los últimos siete días, la autonomía muestra el tercer peor dato de la tabla, 150,75 casos diagnosticados por cada cien mil habitantes, una cifra solo superada por las del País Vasco y La Rioja, con 152,1 y 151,2 casos respectivamente.

¿Qué puede haber tras esta situación? Con toda probabilidad, la detección de brotes en algunas residencias de personas mayores ha elevado esta incidencia. La cifra de casos entre usuarios de estos centros casi se ha triplicado en el último mes, con especial contundencia esta semana.

Para ajustar más el dato, si se atiende a la información que maneja la Consejería de Sanidad, actualizada en este caso el día 5, la incidencia acumulada en la última semana ha subido hasta los 158 casos por cada cien mil habitantes en la comunidad autónoma. Eso significa 'riesgo extremo' en la nomenclatura covid.

El Ministerio también refleja en el informe la incidencia acumulada en los últimos 14 días, y Cantabria, con 302,5 casos, está en una posición algo mejor en términos de comparativa autonómica, aunque su dato, similar al que exhibe Aragón (302,66), es el sexto más elevado. De nuevo, está por debajo de los números de País Vasco y La Rioja, y, en este indicador, también de los de Asturias y la Ciudad Autónoma de Melilla.

Al mismo tiempo, las cifras que ayer notificó la Consejería, y que se corresponden con la situación que Cantabria vivió el sábado, vuelven a ser preocupantes en términos de contagios -se detectaron 128 casos nuevos- y de fallecimientos: cuatro personas -dos hombres de 84 y 94 años, y dos mujeres de 92 y 94 con patologías previas- murieron a causa del coronavirus. Esta notificación llega después del breve respiro del viernes, el único día, después de diez consecutivos, en el que no se registraron decesos.

Lo que de momento se mantiene relativamente estable es la hospitalización. El número de pacientes hospitalizados (169) no ha cambiado, y el de ingresos en unidades de cuidados o vigilancia intensivos (28) se ha reducido en una única persona.

De este modo, y tras la última actualización de Sanidad, en Cantabria hay en estos momentos 3.754 casos activos de covid. La gran mayoría, 3.585 personas, están en cuarentena domiciliaria, y el resto, 169, enfrentan la enfermedad en el hospital. Cien de esos pacientes lo hacen en Valdecilla; 38 en Sierrallana; 20 en Tres Mares, y once en el Hospital de Laredo. La ocupación hospitalaria se mantiene en el 11,5% (la misma que había el viernes) y la ocupación UCI baja al 25,7%.

Pero si hay un hay un ámbito que vuelve a preocupar estos días es el de las residencias de personas mayores. Se han detectado brotes, los más importantes en San Francisco I, en Reinosa, y en San Cándido, en Santander, lo que ha contribuido al repunte de los casos globales.

En el primer centro, según la última actualización de Servicios Sociales, que ofrece datos en abierto en su web, hay 75 usuarios y 32 trabajadores contagiados, y dieciséis de esos residentes requieren ingreso hospitalario. En San Cándido, en la capital, se registran 56 casos activos entre los usuarios, y 21 entre los miembros de su plantilla. El CAD Santa Eulalia, en Valdeolea, también vive una situación complicada con 29 residentes contagiados -si bien 19 de ellos afrontan de momento la enfermedad en el propio centro- además de 14 profesionales en la misma situación.

También en las residencias Félix de las Cuevas (Potes); La Loma (Castro Urdiales); Villa Cicero (Bárcena de Cicero), y Santa Ana (Santoña) se sigue de cerca la evolución de los casos, sobre todo, en la primera, que contabiliza 31 positivos activos entre los residentes -14 de ellos, en el centro covid de Suances- y seis entre los profesionales.

La proximidad de las fiestas navideñas y las dinámicas que sigan las familias para celebrarlas genera inquietud en la dirección de algunos centros de atención a la dependencia. Rubén Otero, presidente de la patronal FED, es partidario de suspender cualquier tipo de celebración que implique que el usuario salga del centro. De hacerlo, de abandonarlo para festejar con la familia o amigos, pide que sea por un periodo largo, mínimo de 4 o 5 días, y volver con PCR hecha. «Evidentemente, si no tenemos cuidado, si se junta la gente, si andamos con algún tipo de problema, nos vamos a encontrar con un mes de enero que va a ser terrorífico para todos si no tenemos cuidado», volvió a incidir ayer.

El Gobierno de España, por su parte, ha aprobado un protocolo con recomendaciones de actuación para las residencias de mayores y centros de dependientes en el que aconseja el confinamiento de los usuarios solo cuando se trate de casos positivos o sospechosos de serlo, y que se habiliten espacios exteriores para el encuentro con familiares o amigos. La meta es que el informe, al que ha tenido acceso Efe, sirva de referencia a las autonomías.