Cantabria triplica en 24 horas los casos de enfermedad hemorrágica

El número de animales afectados por la enfermedad ha ido creciendo exponencialmente en los últimos tres días. Si el martes hablábamos de 13 casos más y el miércoles informábamos que había 21 más, este jueves Ganadería notifica 61 nuevos casos. Según las autoridades ganaderas de Cantabria, «tenemos mas o menos focalizado el problema, pero pedimos a los ganaderos que cumplan escrupulosamente las medidas higiénico sanitarias y que comuniquen a los veterinarios de su explotación o a los oficiales si sus animales sufren síntomas relacionados con la enfermedad, para hacer un diagnóstico temprano y comenzar con el tratamiento médico», señalaba el consejero Pablo Palencia, al mismo tiempo que daba las gracias tanto a veterinarios como a ganaderos por el esfuerzo que todos ellos están realizado en las últimas jornadas para el aislamiento de los animales afectados por la hemorrágica epizoótica (EHE), una patología que a pesar de tener una gran morbilidad (muchos animales se contagian), la mortalidad suele ser estar entre el 3% y el 5%.

El miércoles el titular de Ganadería anunció las medidas que se están adoptando como los controles de carreteras para verificar que los animales y los transportes tienen en regla los certificados de desinfección reglamentaria y desinsectación y que las cabezas de ganado no tienen síntomas de la EHE. También se está controlando la fauna silvestre que hay en los montes y bosques de Cantabria, como por ejemplo a ciervos y rebecos para evitar en lo posible la transmisión de la enfermedad ya que se contagia a través de los insectos. Según las autoridades sanitarias, lo principal es aislar a los animales infectados y tratarles con medicamentos. A cada ejemplar hay que suministrarle antiinflamatorio y también antibióticos, porque es una enfermedad que puede debilitar las defensas y facilitar los contagios con cualquier otra bacteria o virus. Además los ganaderos afrontan un enorme gasto en repelente de mosquitos para que estos insectos no trasmitan la enfermedad de los animales ya a contagiados a los sanos con los que comparten la explotación.

El miércoles se celebró la feria semanal en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. Además de continuar con los protocolos sanitarios ordinarios –esto es, el lavado y el desinfectado de todos los vehículos que acuden a estas instalaciones–, el miércoles se procedió también a la desinsectación de todos ellos», una tarea que se practicó temprano y que se seguirá realizando en tanto perdure el brote y no sea lo suficientemente agresivo como para forzar el cierre de las puertas del mercado.

Basándose en esta experiencia, el XXVII Concurso Regional de Ganado Vacuno Frisón de Cantabria, que se celebra en el ferial de Torrelavega este sábado, sigue adelante. La Asociación Frisona de Cantabria (AFCA), organizadora de este evento ha decidido aplicar unas medidas de seguridad excepcionales para que tanto el transporte del ganado como el concurso se haga con la máxima seguridad y no provoque una extensión de la enfermedad. «El concurso va a ser en un recinto cerrado que tanto antes como después de celebrarse, será desinfectado y desinsectizado», explica Fernando Ruiz, veterinario y gerente de la asociación. «Además -añade-, todos los animales que participen tendrán que presentar su obligatoria guía de traslado, exigida tanto en esta como en otras circunstancias, un certificado veterinario de que el animal no presenta síntomas que pueden coincidir con los de la EHE y una declaración del ganadero de que el animal ha recibido tratamientos de desparasitación interna y externa y ha sido desinfectado y desinsectizado». Por el momento, desde AFCA señalan que no han recibido ninguna comunicación de baja de última hora a causa de esta enfermedad. «Otros años, siempre a última hora, igual alguna de las explotaciones que concursaban con sus frisonas sufría algún percance y llamaban para decir que no podían venir, pero este año, por el momento, no», aclara Fernando Ruiz, que como la mayor parte del sector ganadero muestra su «preocupación» por las pérdidas que esta enfermedad vaya a ocasionar a algunos productores de carne y leche de la región. «Cuando las vacas están malas, producen menos leche, por eso creo que la producción se va a resentir, es decir la cantidad de litros, pero ambos productos, tanto la leche como la carne, pueden ser consumidos sin ningún problema, ya que esta enfermedad no afecta ni a la calidad de la carne ni a la de la leche», asegura el veterinario.

Históricamente, la enfermedad hemorrágica epizoótica había circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en la Unión Europea ni España hasta que a finales de 2022 las autoridades italianas confirmaron el 10 de noviembre el virus en explotaciones ganaderas de Cerdeña y Sicilia. Poco después, el 18 de noviembre, se detectaron los primeros casos en España en Cádiz. Desde Andalucía, esta enfermedad se ha expandido por todo el país. Ha tardado casi un año en llegar al norte de España.