Cantabria volverá a lucir once banderas azules en sus playas

Esta distinción en forma de bandera azul acredita el buen estado de conservación de las playas, la calidad de los servicios que prestan estos lugares, así como la calidad del agua e incluso el cumplimiento de la Ley de Costas.

De nuevo, entre estas once playas cántabras con bandera azul no figura ninguno de los arenales de Santander. Y no es porque no se lo merezcan, sino que la «única razón» es que el Ayuntamiento santanderino lleva ya muchos años sin presentar su candidatura ante la Federación Europea de Educación Ambiental, «un organismo no oficial» que es el que reparte estas banderas azules. «El Ayuntamiento de Santander sólo solicita las certificaciones o distintivos más exigentes», señalan fuentes municipales.

Desde el Ayuntamiento ponen en valor sus arenales y afirman que las trece playas de Santander están certificadas con el certificado EMAS de Gestión y Auditorías Medioambientales, que «es la certificación ambiental oficial más prestigiosa y exigente del momento». Además, aseguran que el Ayuntamiento santanderino «es la única administración pública de Cantabria que posee este tipo de exigentes certificados medioambientales».

A este certificado de medio ambiente, se une, desde 2013, el Certificado oficial de Q de Calidad Turística, con el que están certificadas todas las playas urbanas del municipio, es decir, todas las que pueden contar con todos los servicios que indica la norma, en especial los de accesibilidad (Primera y Segunda del Sardinero, La Concha, El Camello, Bikinis, La Magdalena y Los Peligros). Las playas de Santander -añaden desde el Ayuntamiento- son las únicas playas de España que tienen estos dos certificados, los más prestigiosos de Calidad y Medio Ambiente.

España ha obtenido un total de 669 'Banderas Azules' (566 playas, 98 puertos deportivos y cinco en embarcaciones turísticas), lo que supone un descenso de 28 respecto al pasado año aunque se mantiene el liderazgo a nivel mundial. Más de 100 'Banderas Azules' llevan luciendo en España diez o más años y siete playas españolas estrenan este verano su estandarte.

A nivel mundial en el hemisferio norte se han concedido un total de 4.559 banderas azules, 138 más que en 2018 en los 45 países participantes. De ellos 3.797 son para playas (+110), 695 para puertos (+16) y 67 (+12) para embarcaciones turísticas sostenibles.

De las banderas azules concedidas en el hemisferio norte España representa el 16%. Así, aunque sólo en una de cada cinco playas españolas ondeará este verano la 'Bandera Azul', una de cada seis que ondee en el mundo, lo hará en nuestro litoral.

En España, y por CC.AA., la Comunidad Valenciana es la que mayor número de banderas acapara este verano (150 en total), seguida de Cataluña (120 banderas), Galicia (119 banderas), Andalucía (98 banderas), Baleares (63), Canarias (49) y Murcia (31). Por detrás se sitúan Asturias (13), Cantabria (11), País Vasco (5), Melilla (4), Extremadura (3), Madrid (1) y Ceuta (1).

En playas, la comunidad más beneficiada con 'Banderas azules' ha sido la Comunidad Valenciana con 135 banderas (tres más que en 2018), seguida de Galicia (con un total de 107, dos menos), Cataluña (97, cuatro menos) y Andalucía (79, 18 menos que el pasado año), Baleares con 44 y Canarias con 43.

La comunidad andaluza es la más número de banderas en playas ha perdido en comparación con el año precedente, con 18 banderas menos en arenales, sobre todo las comunidades de Huelva y Málaga, seguida de Canarias con siete banderas menos y Galicia con dos banderas menos.

Los datos los ha dado a conocer este martes en Madrid la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) -la sección española de la Federación Europea de Educación Ambiental- que asegura que en playas, puertos deportivos y embarcaciones sostenibles España mantiene todavía el primer puesto en este ranking mundial.

Las principales causas de denegación que han influido en este descenso de playas galardonadas en 2019 ha sido la creciente exigencia y control por Bandera Azul en el cumplimiento de la Ley de Costas; la excelencia de las aguas de baño y la depuración de las aguas residuales urbanas.

«La playa es un bien común que tenemos que aprender a valorar, a respetar y a compartir», aseguran desde la Asociación que ha realizado una dura crítica a las instalaciones ilegales como chiringuitos en las playas. «No hay legalidad sin sosteniblidad y a la inversa. Es un binominio indestructible», explicó el presidente de la Asociación, José Sánchez.