Los cántabros son partidarios de mantener todo el año el horario de verano

Este cambio pretende adaptar la jornada laboral a las horas de luz. De esta forma, amanece antes y la llegada al trabajo es más luminosa. Pero hay que tener en cuenta que también anoche más pronto y el día acaba antes. La encuesta lanzaba dos preguntas. La primera, si el lector estaba o no favor del cambio.

Así, de las 1.701 personas que han rellenado la consulta en internet, 1.377 prefieren el horario de verano y 325 el de invierno.

También hay quienes están en contra del cambio o no prefieren uno de los dos en concreto. «Un único horario todo el año. Ni de verano ni de invierno«.

1.701personas han participado en la consulta realizada por la web de El Diario Montañés

Parecía que el cambio de 2018 podía ser el último, cuando se hizo pública la propuesta de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo manifestando la intención de poner fin a los cambios de hora estacionales en la Unión Europea. En ella se instaba a que cada estado escogiera el horario oficial que prefiriera mantener. Pero no ha sido así.

Tanto la Sociedad Española del Sueño (SES), como la Sociedad Portuguesa de Cronobiología y Medicina del Sueño, la Sociedad para Investigación en Ritmos Biológicos (SRBR) o la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos (SRBR), e incluso la Sociedad Americana del Sueño (AASM) han expresado su opisición al cambio de horario. Estas tres últimas se han unido bajo el paraguas de la Sociedad Europea de Investigación sobre Sueño (ESRS) para emitir un comunicado conjunto y defender su idea.

A su juicio, desde el punto de vista de la cronobiología sí hay evidencias de que dicho cambio es perjudicial para la salud. «El llamado horario de verano provoca cambios agudos tales como alteraciones del sueño y del rendimiento al volante, así como un mayor riesgo (aunque modesto) de sufrir episodios cardiovasculares. Y el de invierno, según estas asociaciones científicas, parece implicar un aumento de la duración de nuestro sueño».