El 70% de los cántabros estará vacunado en mes y medio si sigue el ritmo de la campaña

Desde ese 27 de diciembre de 2020 en el que Luzuriaga se convirtió en protagonista de un trozo de la historia local, la campaña ha ido avanzando con altos y bajos en los suministros, sobre todo los de AstraZeneca, la fórmula que resultó también más controvertida por los cambios de protocolo -primero limitada a menores de 60 años y después a mayores de esa edad, dejando a medias la pauta a más de 17.000 cántabros de colectivos esenciales y personal sanitario privado, que aún siguen pendientes en su mayoría de completar la vacuna-.

La meta principal de las autoridades sanitarias, en cualquier caso, es lograr la inmunidad de grupo en verano, esto es, que el 70% de la población esté vacunada en los meses estivales. Si no varía el ritmo de la campaña, si no decae ni aumenta, la población mayor de 30 años tendrá una dosis en seis semanas y media. Entre finales de julio y comienzos de agosto, si nada cambia, en Cantabria se oficializará la inmunidad grupal.

Esta proyección responde al ritmo de aplicación de primeras dosis en las dos últimas semanas, cuando se han administrado 35.715, y teniendo en cuenta que faltan algo más de 115.400 personas para lograr ese 70%. Si se cumplen esos plazos, también se cumpliría el objetivo del Gobierno de Cantabria sobre la inmunidad de rebaño en verano.

Para concretar la evolución de la campaña en Cantabria, en estos momentos hay 291.747 personas vacunadas y 169.026 inmunizadas (con las dos dosis). Se han administrado más de 450.000 inyecciones, la mayoría correspondientes a Pfizer BionNTech; los grupos de 70 a 79 años y de más de 80 ya están completamente protegidos, y queda menos de un 9% para cerrar la primera ronda de los sexagenarios.

El sindicato UGT se plantea denunciar ante Inspección de Trabajo la situación de la Policía Local, porque aún quedan agentes por vacunar en Cantabria y «no se sabe nada» de las segundas dosis para aquellos que recibieron la primera de AstraZeneca en febrero. En la puesta al día de los colectivos esenciales, el SCS comenzó con fisioterapeutas, logopedas y farmacéuticos, siguiendo el orden de administración inicial, pero arrecian las críticas tanto desde el ámbito docente -hoy se concentra la Junta de Personal frente a la Consejería- como desde el policial. El sindicato asegura que se han producido reuniones con el Gobierno de Cantabria para saber cómo avanza la vacunación de estos profesionales, pero «nadie sabe nada o simplemente no quieren informar de ello». UGT entiende que a los policías locales no se les vacuna por edad, sino porque su actividad profesional es un servicio esencial, y por eso, ve «especialmente grave» que el Ejecutivo se «desentienda de esta manera» de la vacunación de los agentes en un momento en el que se han flexibilizado las medidas de seguridad frente al covid.