Secciones
Servicios
Destacamos
Después de dos décadas de dudas, de caminar entre dos raíles, ora en su vocación universitaria, ora en la política, probablemente Gonzalo Capellán (Haro, 1972) nunca imaginó que la decisión de su vida la iban a tomar por él. Ocurrió hace algo más de un ... año, cuando le llegó «el encargo expreso de Núñez Feijóo» para que se hiciera con las riendas del PP en La Rioja en medio de una implosión que amenazaba con hundir el partido en el ostracismo. Y ahora, el hombre paciente, que calentó motores ejerciendo como vicerrector en la Universidad de Cantabria (UC), cuyo nombre llegó a barajarse como consejero con el Gobierno de Ignacio Diego, y que sin embargo nunca demostró una ambición ciega por la política, está a punto de gobernar esa comunidad con mayoría absoluta.
Hijo de Patricio Capellán, un herrero que se convirtió en alcalde de Haro durante 27 años, Gonzalo vivió la política municipal en casa desde muy pequeño. Se matriculó en Historia en la Universidad de Cantabria para especializarse en la época contemporánea y dedicó su tesis a Karl Christian Friedrich Krause, nombre clave del liberalismo español del siglo XIX. El joven estudioso ya le hacía ojitos a la política de la mano del PP; pero no ocultaba su amor por los libros, la docencia y la vida académica. Y así se ha pasado toda la vida, nadando entre dos aguas. Sin saber exactamente cual era su vocación real, sin decidirse. O tal vez sea de esos que nunca se lanzan al vacío sin saber a ciencia cierta que debajo hay una red de seguridad.
Por eso no dio el paso definitivo hasta que en octubre de 2022 confirmó que era el elegido de Feijóo. Un dedazo que sorprendió a contrapié a los aspirantes del partido en tierras riojanas, que aguardaban impacientes a que se abriera un proceso asambleario para poner la elección a disposición de los afiliados. Pero el gallego, consciente de que la política se puede manejar como un tablero de ajedrez, quiere tener claro que todas las piezas en su poder son del mismo color. Capellán es viejo conocido del líder del PP. Hay confianza porque son amigos personales y la simpatía que se profesan es bien conocida por todos.
La suya es una relación que viene de lejos, de cuando el riojano apuntaba maneras en el campus de Las Llamas. Doctor y profesor de Historia Contemporánea, llegó a ser vicerrector de Planificación y Organización en la UC allá por el 2008 y luego se erigió como máximo responsable del megaproyecto que se llegó a denominar Campus Internacional, un sueño llamado a transformar la UC en una universidad de referencia europea pero que la crisis dejó precisamente en eso, en sueño. Por aquella época ya había tenido su primer desengaño en La Rioja al dejar su escaño como miembro del Grupo Parlamentario Popular; aunque permaneció vinculado a la comunidad como secretario del Consejo Científico del Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española, que aspiraba a convertirse en referencia internacional del idioma. La participación del vicerrector en este centro, ligado a San Millán de la Cogolla, levantó en Cantabria el malestar en algunos sectores ligados al Proyecto Comillas, que llegó a presentarse con intereses similares, aunque luego también terminó diluyéndose como una nube.
Poco después, en 2011, Ignacio Diego le puso en bandeja una primera oportunidad de oro; pero algo falló. En 2011 su nombre sonó para ocupar el cargo de consejero de Cultura, Educación, Juventud y Deporte del Gobierno cántabro; pero finalmente fue otro académico, Miguel Ángel Serna, quien se hizo con el puesto. No fue en Cantabria pero sí en La Rioja donde desarrolló las competencias de consejero de Educación, Cultura y Turismo, entre 2011 y 2014. Desencantado de la política autonómica, aceptó la oferta del Ministerio de Educación español, que le propuso ser consejero de Educación para el Reino Unido e Irlanda, cargo que desempeñó de 2014 a 2020 para liderar la estrategia del aprendizaje del español en el exterior.
«Era una gran oportunidad para mi y para mi familia», expresó en referencia a su mujer e hijo. Pero ahora, llamado a filas por el jefe del PP, parece que toda duda se ha disipado. La Presidencia riojana es el paso definitivo que parece haber centrado su carrera. Aunque nunca se sabe: «Soy un luchador y corredor de fondo en busca de un reto», expresa en su página web, acompañado de una imagen en la que sale practicando deporte en un parque. Lo que no se sabe es si el siguiente reto después de gestionar el Gobierno será una vuelta más a la universidad o si quizá sea la continuidad en una carrera política junto a quienes están a la mano derecha de Feijóo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.