El chico que se anunció en una web admite que tuvo relaciones con los acusados y dice que sabían que era menor

«Creo que aparentaba menos edad de la que tenía», ha declarado el joven recordando el aspecto que tenía en 2013 cuando se produjeron los hechos. Y aunque ha reconocido que para anunciarse en la web tenía que decir que era mayor de edad, ha apuntado que ninguno de los acusados le pidió el carné y «lo dejaron pasar», informa EFE.

Con el testimonio del joven ha comenzado la segunda sesión del juicio que se está celebrando en la Audiencia de Cantabria contra seis hombres para los que el Ministerio Fiscal pide penas de un año y medio de cárcel por un delito relativo a la prostitución y corrupción de menores; añadiendo en el caso de uno de los acusados una petición de 8 años de prisión por un delito de agresión sexual y otros dos años para otro de los procesados, por haber proporcionado clientes al menor y repartirse las ganancias con él.

En el caso del acusado de haberle agredido sexualmente, la presunta víctima ha recordado que la última de las «dos o tres veces» que se encontró con él, cuando estaban en la pensión a la que solían ir, recibió una llamada de su prima y que cuando le dijo que tenía que marcharse, el hombre: «No me dejó, me agarró del brazo, me tiró sobre la cama y me penetró por detrás».

«Al principio intenté resistirme, pero luego dejé de hacerlo», ha añadido y ha explicado que no lo denunció entonces porque «tenía vergüenza de que se supiera lo que estaba haciendo». Al respecto, ha apuntado que finalmente presentó denuncia contra los seis acusados cuando su madre se enteró, por medio de su pareja y de la hermana del joven, que el chaval se estaba prostituyendo.

Y, en el caso del acusado de proporcionar clientes al menor para repartirse con él las ganancias, el joven ha relatado que «sabía que era menor» antes de que se trasladara a Vitoria para conocerlo. Una vez allí, según la declaración del joven: «Subimos a un trastero, follamos y, cuando le pedí que me cargara el móvil, se fue y me dejó encerrado tres horas».

«Luego volvió con un chico e hicimos un trío y me comentó que podía conseguirme clientes para compensármelo y hacer negocio», ha explicado, precisando que este hombre llamó a otro (también acusado) que le llevó a su casa y le pagó por tener relaciones 50 euros, la mitad de los cuales se los entregó al primero.

Además de señalar que este hombre le dijo que no contara que era menor de edad, ha explicado que aunque no volvió a verlo sí recibió mensajes de él en los que decía que «tenía clientes» y que «a ver cuando volvía» a Vitoria.

También ha declarado que denunció «a unos cuantos más», pero que si solo hay seis acusados es porque «no había pruebas suficientes para inculparlos».

Ante las preguntas de los letrados de la defensa, con la que trataban de saber las fechas concretas de los encuentros sexuales, del momento en el que su madre y hermana conocieron los hechos y de otros asuntos relacionados con la causa, el joven ha señalado que «han pasado seis años», para él ahora «es todo un gran borrón», por lo que no se siente capaz de «asignar fechas a cada hecho».

La hermana del joven, que por entonces tenía 13 años (dos menos que él) ha explicado que supo a lo que se estaba dedicando cuando encontró dinero en una maleta. «Le pregunté y al final me contó que se estaba prostituyendo. Me quedé en shock».

Aunque ha reconocido que su hermano llegó a decirle que «un chico le ofreció 100 euros por comerle el coño a su hermana», ha hecho hincapié en que en ningún momento la alentó a hacerlo. Y ha explicado que saber lo que estaba ocurriendo la afectó en sus estudios, con lo que finalmente contó en el instituto lo que pasaba y en el centro le dijeron que o se lo contaba a su madre o ellos lo denunciarían.

«Mi hermano era un niño muy estudioso, sin amigos y siempre estaba en casa», ha afirmado la joven, para quien el joven «ha crecido muchos estos años y ahora tiene más cara de adulto». Además, ha señalado que cuando su madre estaba trabajando, el menor era quien cuidaba de ella y de su hermano pequeño, porque «era el responsable».

Por su parte, la madre, que ha acudido al juicio esposada y custodiada por la Policía Nacional, ha explicado que cuando le contaron lo ocurrido: «No podía creer lo que estaba pasando con mi hijo». Y ha reconocido que fue a pedir explicaciones a dos de los acusados, uno de los cuales, según ha relatado, dijo que «no volvería a estar con niños».

Mientras que el otro, acabó reconociendo que había tenido relaciones con el joven y que también le dijo que «si fuera mejor madre, el chico no estaría haciendo esas cosas».

También ha declarado el guardia civil instructor de las diligencias que ha relatado que el joven hizo varias declaraciones en las que «cada día contaba un poco más, porque estaba cerrado en banda, como en shock» y ha añadido que ninguno de los detenidos quiso declararar.

También ha dicho que a la madre «se le veía muy preocupada por su hijo» y ha opinado que el joven actualmente está «muy cambiado, porque ha crecido mucho. Está totalmente diferente».