Los clientes de Dentix en Cantabria ven «muy difícil» recibir el tratamiento o recuperar el dinero

«A los clientes sólo nos queda esperar al día de la cita», dice, «pero por lo que vamos oyendo creo que cerrarán antes». Ella tenía cita el lunes 5 de octubre, cuando salió la noticia de la quiebra. Pero horas antes de acudir a la clínica le llamaron para retrasar su consulta hasta noviembre porque no la podían atender. Por la noche supo la razón. «He llamado a la clínica para adelantar la cita de noviembre, pero suena el contestador automático», cuenta con decepción.

Según informa Facua-Consumidores en Acción, en caso de cierre habría dos opciones para los clientes: su derivación a otras clínicas o el reembolso del dinero adelantado. Sin embargo, advierten que los consumidores serían los últimos en recuperar el dinero entre todos los acreedores. En ese sentido, Facua lamenta que «se siga sin modificar la legislación para obligar a estos centros a contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra el riesgo de quiebra». Por ello, piden «más garantías para los usuarios».

En Dentix, los clientes pagan por adelantado una parte o todo el montante de la intervención. De ese modo, hay algunos usuarios que han pagado miles de euros sin haber acudido a la primera cita. Y ahora corren el riesgo de quedarse sin dinero y sin tratamiento. Además, durante el proceso son habituales los «errores de fábrica» que retrasan las curas y el sistema de citación. Así, hay clientes como Abel, que lleva desde abril de 2019 esperando una llamada para arreglar un defecto en la corona que le pusieron. Finalmente, acudió a otra clínica y aún no ha recibido la llamada de Dentix, según cuenta.

Los problemas para los usuarios empezaron con el estado de alarma. En marzo, cuando se decretó el confinamiento, las clínicas retrasaron sin fecha los tratamientos. Más tarde, aprovecharon las circunstancias para acogerse al preconcurso de acreedores, lo que dificultó las demandas de algunos clientes. Eso afectó a Nekane, que lleva desde 2015 para arreglar cuatro muelas. Dice que en cinco años sólo le han puesto una bien y que la segunda corona de las cuatro que había pagado «estaba mal y hubo que quitarla». En ese momento, le pusieron una solución provisional que «fue un desastre», lamenta. Sin embargo, en vez de arreglarle «el desaguisado» le dijeron que no le podían hacer la intervención primaria. «No había solución». Por ello, acudió a la junta arbitral de Consumo de Cantabria.

Nekane quería terminar el tratamiento pero, al no haber remedio, intentó recuperar parte de los 3.300 euros que había pagado en 2015. El 5 de marzo de 2020 le respondió Consumo, que le remitió a la vía judicial. Esa semana llegó el estado de alarma, cuando Dentix entró en concurso de acreedores. En ese momento, el abogado de Nekane avisó: «Esto va para largo».

Esta semana se ha vuelto a poner en contacto con él y, con el concurso de acreedores, las noticias son aún peores. «Recuperar algo va a ser realmente difícil», le comenta el abogado. Ahí llegan más nubarrones de dudas para Nekane. No sabe muy bien cómo se va a solventar la situación. Pero ve «muy difícil» recuperar los 3.300 euros.

Lo que más le molesta a ella es que, en esos cinco años, Dentix solo ha buscado ralentizar el proceso y no ha mirado por arreglarle la boca con el servicio que había pagado al principio. De todo ese tiempo le queda una frase grabada: «Ya nos pondremos en contacto contigo». La más repetida entre los usuarios afectados de Dentix. También es la que habían usado con Abel, quien acabó su tratamiento en otra clínica y aún no ha recibido respuesta. Así, en los clientes crecen tanto las dudas como la certeza de que no recuperarán todo el dinero.