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La magnitud de la sexta ola ha llevado al colapso a la Atención Primaria, que deberá centrarse a partir de ahora en los casos urgentes y no demorables ante la imposibilidad de hacer frente a toda la demanda asistencial que soporta. El primer ... paso de este plan de emergencia ya se adoptó el miércoles, cuando se comunicó el bloqueo de la agendas hasta el 13 de enero. Ya entonces, la gerente del SCS, Celia Gómez, avanzaba que se estaban planteando medidas de «mayor calado». Y este viernes, a través de un documento interno difundido y firmado por Antonio Martínez y Alba Higuera, máximos responsables de las direcciones Médica y de Enfermería, respectivamente, se detallaba el nuevo plan de contingencia, ya en vigor, que pretende optimizar los recursos de la Atención Primaria, priorizando a los pacientes que precisan un cuidado inmediato y relegando el resto de la actividad hasta que afloje la presión actual.
«La sexta ola requiere un abordaje diferente a las olas anteriores debido a la dimensión de esta, el crecimiento previsto para los próximos días, la posibilidad de disminución de recursos humanos por incapacidad temporal por parte de los propios profesionales y el enfoque de las medidas contempladas en la población general de los últimos días», explican en el comunicado. La primera y principal medida del plan indica que la asistencia sanitaria se centrará en la atención urgente y no demorable. «Todas las agendas que sean necesarias para garantizar la actividad urgente y no demorable deberán ser bloqueadas para otro tipo de actividad, tanto para médicos como para enfermeras». Así, se indica que, hasta nueva orden, se mantendrá la actividad programada de pediatría solo entre los menores de 18 meses.
Las nuevas directrices afectan también a la vacunación en los centros de salud, que dejarán de administrar dosis en horario de 08.00 a 15.00 h, derivando las nuevas citas a los puntos externos puestos en marcha en las últimas semanas. Se resienten también las analíticas, que mantienen su agenda abierta, «pero no podrán forzarse citas». El documento matiza que dicha agenda podrá adaptarse a la capacidad del equipo de enfermería en caso de que se produzcan ausencias no sustituibles entre el personal. Se anula toda actividad grupal, y también la formación a estudiantes.
Todo ese tiempo liberado de las actividades anuladas se empleará en reforzar otras, como por ejemplo la ampliación de las agendas de test de antígenos en todos los centros. Se potencian igualmente los servicios de admisión, con el objetivo de mejorar y aumentar la atención telefónica, atender el correo covid y agilizar los envíos de las incapacidades temporales por email.
1. Casos prioritarios. La asistencia se centrará en la atención urgente y no demorable.
2. Pediatría. Se mantendrá la actividad programada solo entre menores de 18 meses.
3. Analíticas. La agenda permanece abierta, pero no podrán forzarse citas.
4. Vacunación. Se respetan las citas, pero se derivará la nueva actividad a puntos externos.
5. Más pruebas. Se incrementan las agendas de test de antígenos en todos los centros.
6. Personal jubilado. Se incorporan nueve enfermeras retiradas y se están captando médicos.
7. Ejército. 120 militares inician campaña el día 11 para las labores de rastreo.
8. Recetas por SMS. Se prevé que próximamente se puedan facilitar recetas electrónicas renovadas por SMS.
9. Bajas por email. Se trabaja en la mejora de la gestión de bajas por vía telemática.
La necesidad de contar con más personal sanitario en estos momentos de presión asistencial supondrá la incorporación inmediata de nueve enfermeras jubiladas a las tareas de vacunación. Sanidad está buscando la colaboración de médicos ya retirados para el seguimiento de casos de coronavirus y de incapacidades temporales.
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La línea Salud Cantabria Responde tampoco se libra de la situación de desbordamiento, que ya estaba provocando demanda de información en los centros de salud, SUAP y 061. Para aliviar esta carga, se ha activado la cooperación de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica e Intervención (UVEI) -hasta la semana pasada centrada en la red de rastreo-, a la que se desviarán las llamadas entrantes para la gestión de casos sospechosos y de contactos con síntomas.
Cantabria solicitará además la ayuda del Ejército para desarrollar las tareas de rastreo y vacunación. Ya está confirmado que el próximo 11 de enero iniciarán campaña 120 militares para rastrear contactos y dos equipos de vacunación.
Con el fin de adecuar la atención sanitaria a una demanda creciente, se aumentará el número de ambulancias de Soporte Vital Básico, sujetas siempre a una correcta indicación del transporte urgente. Se ve reforzado a la par el personal del Centro Coordinador de Emergencias.
La evolución de la pandemia en Cantabria, con un incremento mantenido de casos y la previsión de que estos sigan aumentando durante las próximas semanas, condiciona la situación del personal sanitario que, en vista de las bajas que pueden mermar la plantilla, no verá autorizada ninguna petición de ausencia durante todo el mes de enero.
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Las celebraciones navideñas arrojan, hasta el momento, un saldo de 17.590 nuevos contagios diagnosticados, contados desde el pasado 22 de diciembre hasta el 6 de enero. Se trata, en cualquier caso, de unas cifras aproximadas y muy por debajo de las reales, teniendo en cuenta que la multiplicación de infecciones ha desbordado la capacidad de los equipos de rastreo y la de realización de pruebas por parte de la Sanidad cántabra.
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De todas formas, ese previsible descenso en las infecciones diarias no supondrá el fin de los problemas causados por esta nueva onda, caracterizada por la alta contagiosidad de la variante Ómicron, ahora dominante, y el reducido porcentaje de hospitalización que lleva aparejada esta mutación. Es de esperar que en las próximas semanas siga creciendo el número de enfermos de coronavirus ingresados, cuando en la actualidad son ya 184 los atendidos en los centros hospitalarios, 27 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla.
Inevitablemente, a más casos graves, más muertes: el último balance de Sanidad informa de dos nuevos fallecimientos, el de una mujer de 84 años vacunada y el de un varón de 62 sin vacunar.
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