«Me comprometo a trabajar con diálogo y mano tendida al Gobierno de Cantabria»

«Me comprometo a desempeñar mi trabajo de la manera en la que entiendo la política: con compromiso con los valores que defiendo, diálogo, cooperación y lealtad. España y Cantabria deben seguir avanzando juntas», ha dicho la socialista, que tendió la mano a todas las instituciones de la comunidad autónoma y muy especialmente al Gobierno autonómico. A partir de ahí, después de agradecer la confianza a su partido (en Madrid y en Cantabria) y la presencia en el acto del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, la mayor parte de su intervención la destinó a defender la labor del Ejecutivo de Pedro Sánchez y las políticas progresistas que, a su juicio, también están dando frutos para mejorar el bienestar de los cántabros.

«Sé que trabajo voy a seguir teniendo mucho porque este Gobierno de España ha demostrado que es fuente inagotable de políticas progresistas que benefician a la mayoría de la población y en las que hay que hacer también un esfuerzo por explicar, por defender, por desarrollar y por ampliar», ha asegurado. Amplió medidas como la subida de las pensiones, el incremento del salario mínimo interprofesional, el apoyo a la emancipación de los jóvenes, la promoción de la FP, la reforma laboral... Acciones que han hecho que «la España de hoy sea mejor que la de hace cinco años». «También la Cantabria de hoy tiene más empleo, más derechos y un Estado del Bienestar más fuerte», ha añadido.

En clave cántabra, la nueva delegada puso como ejemplo de ese compromiso de Pedro Sánchez que se haya saldado la deuda por las obras del nuevo hospital de Valdecilla. «Una de las noticias más importantes para Cantabria», ha celebrado la socialista. Como matiz, aunque es verdad que el último pago de 33 millones figuraba en los Presupuestos del Estado de 2023 y que también hay un acuerdo ya entra las dos partes –Estado y Gobierno regional– sobre el contenido del convenio, la firma aún no se ha estampado y está por llegar la transferencia.

Gómez de Diego no pronunció ni una sola palabra sobre las inversiones pendientes por parte del Estado en Cantabria. Pese a que este sea uno de los grandes asuntos del diálogo bilateral entre los ministerios –especialmente el de Transportes– y Peña Herbosa, no habló de las obras que están en marcha ni de las que reclama la comunidad autónoma. Ni del AVE, ni de las actuaciones en carreteras, ni del tren a Bilbao... Tampoco de lo que está ocurriendo con el informe de viabilidad de la estación intermodal de La Pasiega, que ADIF tiene dispone desde hace meses y se niega a hacer público, con la incertidumbre que esto genera en el futuro del proyecto. Otra cosa sobre la que no hizo referencias fue sobre el contenido del borrador de Presupuestos del Estado para 2024 que está elaborando el Ministerio de Hacienda y sobre cómo afectará a Cantabria. ¿Contará con otra anualidad de 11 millones en apoyo a las obras del Mupac? ¿Se repetirán también los otros 11 millones con los que durante dos ejercicios seguidos Madrid ha venido respaldado el proyecto del centro logístico de La Pasiega? Habrá que esperar.

El ofrecimiento de mano tendida al Gobierno de Cantabria para reconducir la relación tras los choques iniciales no lo pudo escuchar la presidenta María José Sáenz de Buruaga. Básicamente, porque no estuvo en el acto. Su ausencia no pasó desapercibida y se produce después del malestar del Ejecutivo regional con Delegación por no informar sobre la agenda del ministro Torres en Cantabria –estuvo en Castro Urdiales y Laredo– el día anterior.

En lugar de la jefa del Ejecutivo estuvo la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia. Aunque los socialistas eran mayoría con diferencia, también hubo una amplia delegación de diputados nacionales y regionales, así como alcaldes de diverso color político. Y una delegación de Vox, que escuchó a la delegada alertar sobre la «ideología reaccionaria basada en el miedo y el odio, la exclusión a migrantes, el abandono de los económicamente débiles y combativos contra la igualdad de género que invade nuestras democracias».

Sí estuvo en el acto la anterior delegada del Gobierno en Cantabria, la también socialista Ainoa Quiñones, que durante cuatro años –toda la pasada legislatura– ha estado al frente de la institución. A ella también hizo referencia Gómez de Diego. Agradeció su trabajo y señaló que, a partir de ahora, su «labor comprometida será una buena guía». «Quiero tenerte cerca porque tu experiencia, opinión y apoyo serán importantes para el desempeño de mi tarea», concluyó.