El consejero admite que las pérdidas de los ganaderos «van a ser cuantiosas»

Durante la presentación junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, del cartel de la feria de productores organizada por la Asociación Aurora Boreal, Blanco admitió que en este 2022 «se mata más ganado» y que «es más caro que hace dos» ejercicios, debido al aumento de la demanda y al incremento de precios. El dato más claro también lo dan los profesionales, en concreto la actividad en los mataderos ha aumentado un 20%. Pero el consejero que eso no supondrá un problema de abastecimiento en la comunidad autónoma.

Los profesionales del sector reconocen que fue a raíz de la guerra de Ucrania cuando empezó a notarse ese crecimiento en el número de sacrificios, pero ha sido a partir de mayo cuando se han disparado. En un primer momento, el incremento del coste del cereal, el pienso y los gastos energéticos de las ordeñadoras, entre otras causas, afectaron más a las explotaciones de leche y eso se notó ya en mayo. Sin embargo en julio y agosto, como consecuencia de la sequía que afecta a los pastos, las reses que más se están matando son las de carne.

Por eso el consejero indicó que el objetivo a alcanzar es «conseguir que ese precio del producto baje y que el coste de la producción se le sume también». Y que de esta manera ambos factores permitan «que nuestros ganaderos y agricultores puedan vivir dignamente». Por ahora en la consejería «estamos haciendo cábalas para intentar ordeñar un poco más la vaca y, tras reunirnos con varias organizaciones agrarias, hemos decidido ayudarles a pasar este trago que han sufrido con la falta de agua», señaló.

Así el consejero también se pronunció acerca de los problemas con el agua y admitió que las pérdidas provocadas por la sequía de este verano «van a ser cuantiosas» porque el almacenamiento de forraje para el invierno «se va a tener que adelantar». Aunque la situación del sector «ha mejorado» gracias a las lluvias que de las últimas jornadas, el Gobierno regional está para «intentar» habilitar más paquetes ayudas destinadas a los profesionales para hacer frente a las dificultades de esta temporada.

Según los datos de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los meses de mayo, junio y julio fueron los más secos desde que hay registros –unos sesenta años. Por este motivo, desde el pasado mes de julio una veintena de municipios los han sufrido incidencias relacionadas con el suministro de agua.