Secciones
Servicios
Destacamos
Las conductas suicidas convertidas en noticia, algunas con despliegue policial incluido, durante las últimas semanas en Cantabria ponen de relieve la batalla diaria a la que se enfrentan desde el servicio de Psiquiatría de Valdecilla -el único que cuenta con guardia de 24 horas con ... esta especialidad- y las distintas asociaciones como Ascasam y 'Hay Salida'. Aumentan la ideación y las tentativas suicidas, aunque los fallecimientos por esta causa empiezan a acercarse a las cifras previas a la pandemia. Sucesos como los ocurridos en el ascensor de la calle Alta, el joven que se atrincheró la semana pasada en Castro Urdiales, el rescate en el último segundo vivido este sábado en un octavo piso de Cazoña o la muerte de un hombre este lunes tras precipitarse de su vivienda en la avenida Eduardo García del Río son ejemplos de los casos recientes más «dramáticos», como explica Jesús Artal, jefe de Psiquiatría de Valdecilla. «Estamos ante un incremento cuantitativo y también con cambios cualitativos, son intentos más aparatosos. Muchas veces el dramatismo del intento de suicidio no se corresponde quizá tanto con el tipo de enfermedad o con la gravedad, sino más bien con un tipo de situaciones como son los problemas situacionales o los trastornos de la personalidad».
El aumento de las personas que cada año acuden con conductas suicidas al hospital de referencia cántabro subió en 200 personas desde 2020, de 600 a 800 pacientes, lo que supone que entre dos y tres personas al día acuden por esta circunstancia. «Desde la pandemia, sobre todo, hemos notado un incremento muy alto del número de estas urgencias. Y un incremento de conductas suicidas, donde también se engloban los suicidios consumados, en los que ha habido algún pico. Aunque con los datos del año anterior parece que ya nos vamos acercando a cifras más habituales prepandemia», puntualiza. Según el último balance del Instituto de Medicina Legal fueron 51 los suicidios registrados en Cantabria en 2023, diez menos que el año anterior. «Hay que hablar del suicidio, pero hay que hacerlo en términos de esperanza y transmitirle a la gente las distintas formas de pedir ayuda. Las redes asistenciales están funcionando bien, el programa CARS está permitiendo que se reduzca el número de intentos y disminuya de forma significativa, pero hay que trabajar para que esas personas que no están en contacto con el sistema sanitario, que ni siquiera han hablado de un tema así con su médico, lo hagan. Hay que darle un empujón al Plan de Salud Mental de Cantabria», apunta el jefe de Psiquiatría.
Jesús Artal
Jefe de Psiquiatría de Valdecilla
Gonzalo Pérez Rojí
Jefe de Urgencias de Valdecilla
María Jesús Cabero
Jefa de Pediatría de Valdecilla
Desde Urgencias de Valdecilla, su coordinador, Gonzalo Pérez Rojí, reconoce que desde la pandemia se ha producido un «aumento» en la ideación y en las tentativas suicidas, pero «muchas veces son llamadas de atención y no suelen ser intentos serios». En el caso de los jóvenes, Pérez Rojí señala que «suele ser más fácil de identificar porque muchas veces ya vienen con alguna agresión producida por ellos mismos, pero son cortes que son superficiales, que realmente no han querido realizarse excesivo daño y que simplemente han buscado llamar la atención. Aunque eso no quita que no sea muy difícil distinguir con agudeza cuándo llega a ser un hecho más serio, con riesgos importantes. Por eso nosotros cuando vemos cualquier ideación, enseguida avisamos al psiquiatra y, a través de una entrevista, son los que pueden sacar conclusiones».
A la hora de acudir al hospital, también hay quien lo hace sin acompañante. «Cuando son pacientes con algún antecedente o ya tienen algún trastorno psiquiátrico, suelen venir solos. Y otras veces son los familiares los que identifican conductas erráticas o situaciones como encontrarles pastillas, y entonces sí que vienen acompañados a Urgencias», añade el doctor.
En los últimos años, ha sido llamativo el aumento de conductas suicidas en menores y jóvenes. Una realidad ante la que «tenemos que reflexionar cuál es el nivel de conocimiento que tenemos de nuestros propios hijos, sus amigos, de la situación que están pasando, que igual estamos muy hiperconectados con el móvil y con las redes sociales», sostiene la jefa del servicio de Pediatría de Valdecilla, María Jesús Cabero.
Soledad Arrarte
Directora técnica de Ascasam
Aleksejs Barancuks
Presidente de 'Hay Salida'
«Hay realidades de los más jóvenes que ni en las propias casas o en los colegios, los abuelos o los padres son capaces de diagnosticar», advierte. «Los casos más alarmantes se pueden dar en el comienzo del curso escolar, con el acoso en forma de bullying, entonces la situación precipitante puede ser un hecho aislado, pero no se puede poner un problema como quitarle un teléfono a un niño u otro conflicto familiar al mismo nivel, porque ya tendría que contar con una psicopatología previa para que desencadene en una fatalidad».
Ante esta situación la jefa de Pediatría resalta el trabajo en familia para reducir la distancia afectiva y mejorar la comunicación: «Sentarse a cenar todos juntos puede ayudar a conocer los problemas a los que se enfrentan sus hijos y observar comportamientos anómalos del adolescente que se encierra en su mundo, que tiene alteraciones en la conducta alimentaria o que presenta alguna ansiedad».
Dentro del engranaje que participa en la asistencia a las personas que presentan conductas suicidas se encuentra el trabajo silencioso que realizan algunas asociaciones en Cantabria. Es el caso de Ascasam que trabaja por promover e implantar medidas que mejoren la calidad de vida de personas con problemas de salud mental. «Sí notamos que hay un aumento en cuanto a los pensamientos, esa ideación suicida, pero también es cierto que la gente está pidiendo más ayuda que nunca, lo que significa que la red de apoyo está funcionando», subraya Soledad Arrarte, directora técnica del colectivo.
Desde la Asociación Cántabra para la Prevención del Suicidio y apoyo en el Duelo 'Hay Salida' su presidente, Aleksejs Barancuks, transmite la importancia y el valor de los pequeños gestos hacia las personas que se encuentran en esta situación. «Hay que lograr que ese pensamiento intrusivo lo aplace por hoy, que no deje de buscar ayuda». También invita a los más jóvenes que necesiten ayuda a acudir a la asesoría psicoemocional que prestan con el Ayuntamiento en el Espacio Joven.
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.