Las cuencas recuperan la calma y toca zafarrancho en Molleda: «Estamos resignados y cabreados»

Hoy no quedan inundaciones en los pueblos más afectados por las crecidas de ayer, una jornada que arrancó con diversos problemas en la zona occidental de la región, en los ríos Deva, Nansa y Saja que se acrecentaron en la tarde, coincidiendo con la pleamar, especialmente en las zonas de Molleda, Unquera y Virgen de la Peña. Era el primer aviso sobre el estado de los ríos y el riesgo de inundaciones que obligó a activar el plan de emergencias por inundaciones -la región se mantiene en preemergencia- e incluso a establecer un puesto de mando en Val de San Vicente. «No es que temamos por la gravedad de la situación; pero conviene estar atentos sobre todo hasta que baje la marea», informaron fuentes del Ejecutivo autonómico. Hasta el lugar se desplazaron varios técnicos y dos lanchas de la Cruz Roja.

Un recorrido por las zonas más afectadas por las crecidas de ayer permite comprobar que este jueves por la mañana la situación ha mejorado de forma considerable. El río Besaya, en la zona más cercana a Sniace, discurre con gran caudal pero no se observa riesgo de desbordamiento en ninguno de los puntos donde suele salirse de su cauce en episodios anteriores de riadas. Lo mismo en Virgen de la Peña (Cabezón de la Sal), donde ayer el Saja se desbordó anegando fincas pero hoy el río ha vuelto a su cauce, aunque se percibe que pasa con más fuerza de la habitual. La ausencia de lluvias en estas primeras horas del día ha contribuido a tranquilizar la situación, aunque se está pendiente de la próxima pleamar, prevista para las 20.11 horas, y de la evolución del tiempo por la tarde.

Los testimonios de alcaldes y vecinos en la jornada de ayer apuntan a que la limpieza y el dragado de los cauces no parece haber sido suficiente para atajar un problema que se sucede cada año mientras se reclaman canalizaciones y nuevas infraestructuras. Ayer el balance del día dejó casi 100 litros por metro cuadrado en Tresviso; 90,2 en Rioz o 84,4 en Polaciones, las tres zonas donde más llovió. Durante la pasada noche se han recogido 14, 6 litros en Los Tojos y 13,6 en Ramales, las zonas en las que más ha llovido. Alto Campoo ha dejado esta madrugada -3,2 grados.

Ayer los ríos Deva, Nansa, Escudo, Saja-Besaya e Híjar superaron durante la mañana el nivel de 'seguimiento' y causaron inundaciones en los municipios de Val de San Vicente, Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Reocín, Torrelavega, Reinosa, Campoo de Enmedio y Campoo de Suso. En general fueron episodios controlados pero en algunos casos, como en Molleda, complicaron la vida de los vecinos. Hoy jueves todos están ya en verde.

El primer gran chaparrón del otoño devuelve las instantáneas de siempre: balsas de agua en carreteras –en la CA-870, a la altura de Cabezón de Liébana; la CA-181, a su paso por Muñorrodero; la CA-435, en Ribamontán al Mar; la N-634, a la altura de Valdáliga y la más destacada, la N-621 en Molleda–. Hubo también casas inundadas, prados inaccesibles y la inevitable indignación de unos vecinos que ven cómo nadie parece poner solución definitiva a un problema que se repite año tras año.