El cuerpo de Gogfrey Kofi Buabeng, fallecido en el Vilaboa Uno, será repatriado este miércoles a Ghana

Los trámites –primero de la identificación indubitada en el juzgado y, después, para la repatriación– alargaron un proceso que se inició el mismo día del hundimiento del buque. El cuerpo del marinero fue recogido de la mar por la tripulación del pesquero Ave Fénix. En ese momento, la familia del cocinero del barco siniestrado, en Ghana, fue informada y, en contacto con sus amigos en España, iniciaron todas las gestiones.

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Kofi tenía 58 años y llevaba más de veinte residiendo en España. Vivía en Cantabria desde hace unos 18 años, primero en Santander, aunque últimamente se había trasladado a la zona de Guarnizo. En su país natal dejó a su mujer, sus dos hijos y sus dos nietos, para los que mandaba dinero periódicamente. Durante años se embarcó en buques de altura que pasaban largas temporadas lejos de puerto. Por eso, últimamente andaba especialmente contento, según cuentan sus allegados en Santander, porque, tras enrolarse en el Vilaboa Uno, podía pasar más tiempo en tierra. Su fallecimiento provocó una larga serie de condolencias en forma de mensaje de marineros de todo el mundo que compartieron tripulación con él. Eso lo constatan los amigos que deja en la capital cántabra, algunos paisanos y compañeros de profesión en la mar, y otros, españoles, que conoció a lo largo de estos años de estancia.