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A sus 28 años recién estrenados –los cumplió ayer, horas después de ganar las primarias de Izquierda Unida–, Israel Ruiz Salmón (La Cavada, 1990), miembro de la actual dirección y secretario de Comunicación, será el candidato de la formación a la Presidencia de Cantabria. A este doctor en Ciencias de la Ingeniería y la Tecnología, que tuvo que emigrar a Bélgica en busca de trabajo como investigador, le toca ahora lidiar con Equo yPodemos para conseguir una lista conjunta.
–¿La crisis de Podemos pone en riesgo la confluencia de izquierdas en la que trabajaban para llevar una única lista al Parlamento?
–No está en peligro. Las reuniones se han aplazado temporalmente porque creíamos que teníamos que darles tiempo para que solucionasen sus cuestiones internas. Esperamos que esta situación se resuelva cuanto antes para poder retomar las reuniones.Queremos conseguir una confluencia que realmente represente a las partes integrantes y en la que Izquierda Unida debe tener un papel importante.
–¿Qué peso debe tener IU en la lista regional?
–El trabajo en la calle y la experiencia que tenemos en los ayuntamientos y en la sociedad tiene que pesar a la hora de llegar a un acuerdo con otras formaciones y verse reflejada en puestos de salida en la lista al Parlamento. Está claro que tiene que existir cesión por todas las partes para que esa alianza nos satisfaga a todos. Vamos a poner todo nuestro capital humano y programático, que debe ser el eje central en el que nos pongamos de acuerdo. Para la confección de listas puede haber un acuerdo directo y, en el caso de que eso no ocurriese, se contempla la celebración de unas primarias conjuntas entre las tres fuerzas.
–Hablando de programa, ¿qué líneas son las irrenunciables para IU?
–Tenemos que hablar de servicios públicos. Durante la última década y a raíz de las crisis, ha habido una fuerte política de recortes y deben ser revertidos cuanto antes. Por ejemplo, en el caso de la dependencia estamos viendo cómo el Gobierno de Miguel Ángel Revilla pasa plazas públicas de las residencias a privadas. En este sentido, la primera de las medidas que tenemos que tener en mente es revertir los recortes y crear empleo público, que además es garante de mayor dignidad en los salarios. También creemos importante una reindustrialización de Cantabria;nuestra comunidad, históricamente, ha ido perdiendo peso industrial desde mediados del siglo XX y ningún Gobierno ha sabido atajar esta situación. Tenemos que apostar por la industria hecha en la región y para eso hemos de fortalecer industrias como la agroalimentaria, la medioambiental y la cultural. Hay que apostar por estos sectores para que mucha gente no tenga que irse fuera, como fue mi caso, para trabajar.
–Su planteamiento es diametralmente opuesto al desarrollo de las minas, La Pasiega o el desarrollo eólico del bipartito.
–No sólo este Gobierno, sino los anteriores. Se han anunciado grandes inversiones como la mina de Reocín, la Ciudad del Cine, molinos que no han arrancado, el Llano de la Pasiega... Estamos en una secuencia constante de anuncios que no se materializan y que muchas veces suponen una inversión de dinero público que acaba en saco roto.
–El apoyo de las bases a su proyecto ha sido aplastante, con el 78% de los votos. ¿Qué supone para la organización?
–Este fuerte respaldo hacia mi candidatura constata que hay una unidad en IU y nos refuerza como una organización que está preparada para salir mañana a pelear por las elecciones, entrar en el Parlamento e influir en la políticas de Gobierno, que es a lo que aspiramos.
–¿Integrará a sus rivales?
–En el reglamento ya se establece que el reparto sea proporcional. Es decir, que en la lista tendrán representación automáticamente por los votos conseguidos. Pero, además, existe una voluntad por mi parte de que toda aquella persona que quiera trabajar, sumar y que apueste por este proyecto, esté dentro y será bien recibida.
–¿Cómo valora a los rivales que ya han sido confirmados?
–Cantabria no tiene un Gobierno que lidere las políticas y va siempre a rebufo de lo que decide Madrid. TantoMiguel Ángel Revilla como Pablo Zuloaga son claro reflejo de ello. Están más pendientes del plano mediático, ya sean fotografías o televisión, que de los problemas de la región.
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